Una moneda basada
en BioResiduos
El pasado 7 de julio se presentó en
Madrid "Economías
BioRegionales", una moneda social para dar valor a los BioResiduos y
basada en los principios de la economía circular.
Una moneda basada en los principios de
la economía circular
La economía circular es un término
genérico para denominar a aquella economía que utiliza los recursos de manera
constante, es decir, donde los recursos circulan a lo largo del proceso
económico siendo reutilizados, sin causar desperdicios. Este tipo de economía
toma su modelo de acción de los patrones de funcionamiento de la naturaleza, la
cual no funciona de un modo lineal (producir-usar-tirar) sino que funciona de
modo circular:
La economía circular está basada en los
siguientes principios:
- La basura es alimento: en el ciclo circular no hay desperdicios.
- La diversidad fortalece: los entornos diversos son más resilientes, resisten mejor el
cambio y las crisis.
- La energía debe provenir de recursos renovables.
- Basada en modelos de pensamiento sistémico: el mundo
se organiza en sistemas, no en partes estancas. Cualquier acción que se
lleve a cabo tiene consecuencias en un entorno sistémico.
La moneda bioregional que usa la basura
La Asociación de Economías
BioRegionales es de ámbito
estatal y agrupa a activistas y profesionales de diferentes disciplinas
implicados en la innovación social. La asociación, constituida en 2015, tiene
por objetivo dinamizar la creación, diseño y orientación de monedas
complementarias en territorios de escala local y regional. Pretende impulsar
los ciclos virtuosos y fomentar los procesos de transición agroecológica y
construcción de soberanía alimentaria, energética, financiera y monetaria que
compensen y complementen los retos de desigualdad social e insostenibilidad que
plantean los procesos globalizadores, ineficientes ambientalmente e intensivos
en capital financiero, y que debilitan los procesos sociales y de desarrollo
local.
La Asociación propone una moneda
social, alternativa y solidaria en la BioRegión zona centro de la Península
Ibérica. Es una moneda basada en BioResiduos que tiene "un alto valor
sinérgico que permite ahorrar costes, capitalizar socialmente nuevas
eficiencias, especialmente en los ámbitos de los residuos y las energías
renovables, y contribuir a corregir comunitariamente las graves ineficiencias
económicas y ecológicas de nuestros municipios y comunidades" según su
página web.
El modelo que propone la Asociación de
Economías BioRegionales se enmarca en la modalidad de monedas respaldadas en
euros. Las monedas respaldadas en moneda nacional pretenden tener un modelo de
gestión y decisión más amplio (público-privado) y un horizonte de objetivos
cuantitativos y cualitativos de mayor extensión, tanto en tipo de actores como
en número de ciudadanos.
La moneda BioRegional (MbR) da valor a
los BioResiduos, cuya gestión es clave en los procesos de soberanía alimentaria
y biorregionalización. La MbR propone introducir un sistema de manejo
agroecológico para los BioResiduos de tal manera que se fomenten los sistemas
de economía circular, la producción agroecológica y el consumo local.
El modelo presentado en Madrid comprende
distintos elementos creando un círculo económico donde los pasos son los
siguientes: en primer lugar, los poderes locales que muestren interés en la
gestión de los BioResiduos comprarían un bono por valor de en torno a 10.000
euros para que la Asociación de Economías BioRegionales gestione la recogida de
BioResiduos en su localidad. Inicialmente, los vecinos concienciados
ecológicamente y comprometidos aportarían sus BioResiduos perfectamente
separados (tal y como hacemos con el papel y cristal) a determinados puntos de
recogida como los huertos urbanos, por ejemplo. Una vez allí los BioResiduos
serían recogidos por una empresa de economía social y repartidos a agricultores
para su compostaje y uso en producciones ecológicas. Los resultados de esa cosecha,
serían vendidos en el comercio local de la BioRegión zona centro de la
península.
Lo interesante del modelo es que cuando
el Ayuntamiento paga los 10.000 euros a la Asociación, ésta emite el mismo
valor en Moneda BioRegional, duplicando de esta manera la masa monetaria. Tanto
los euros como las MbR serían repartidos entre los distintos actores que ven de
esta manera incentivada su participación en el sistema de economía circular.
Las MbR serían aceptadas en los comercios locales para la compra de productos
del territorio, de esta manera se incrementaría la riqueza local, se fomentaría
lo ecológico y se acortarían las distancias económicas.
Los actores del sistema serían tres por
lo tanto: los hogares, los gestores de recogida y los gestores de agrocompostaje. Todos ellos se organizarían en REDES
integradas por NODOS.
Red bioLocal. Es una red de recogida integrada por
NODOS. Un NODO supone un punto y momento determinado de recogida de los
BioResiduos de estos hogares. Los NODOS están compuestos por unos 20 hogares.
Una red está compuesta por 5 o 10 nodos (100 o 200 hogares).
Gestor de recogida (GRE). Es una organización o persona que se
compromete a la recogida de una Red para trasladarlo a un gestor
agrocompostador.
Gestor agrocompostador (GAR). Es una organización o persona que se
compromete a la recepción y agrocompostaje de los BioResiduos, para aplicación
en su “huerta” individual o venta como fertilizante orgánico.
Las Administraciones Locales se
consolidan como un actor clave en el proyecto de MbR y de fomento de una economía circular,
más eficiente social y ecológicamente. Para emitir moneda sobre el valor de
ahorro de prevención de vertido y generación de otro circuito son necesarias
dos premisas fundamentales: la disposición por parte de las Administraciones
Locales de participar en un proyecto de prevención en la recogida de
BioResiduos mediante un mecanismo de agrocompostaje comunitario, y la
realización de una campaña de información a los ciudadanos para organizar nodos
y compromisos de separación y recogida selectiva de los BioResiduos.
Franco Llobera, de la Asociación
Economías BioRegionales, afirma que los BioResiduos representan uno de los sectores que más
ha incrementado en emisiones de gases de efecto invernadero. "En España el modelo de gestión de residuos es especialmente
perverso e ineficiente económicamente, y especialmente contaminante".
Por ejemplo, en Austria, el 60% de la capacidad de tratamiento y recirculación
de la materia orgánica se hace mediante agrocompostaje, y supone unos costes de
unos 50 €/tonelada mientras que en España, los costes que asumimos están en
torno a los 150 y 300 €/tonelada.
Asimismo, la Asociación se plantea que
las políticas de remoción de carbono, "deben evolucionar desde los modelos lineales
(carbono fijado en biomasa arbórea) a los sistémicos BioRegionales de base
agroalimentaria. España gasta cerca de 110 Millones de euros al año en compra
de derechos de emisión. Si hiciéramos como Australia que ha convencido al panel
intergubernamental de que el suelo es el mayor sumidero de carbono, los
agricultores podrían recibir cerca de 1000 € año por hectárea para fertilizar
con materia orgánica".
En estos días, la Asociación de
Economías BioRegionales está dando a conocer el modelo y realizando distintos
talleres para que el público y Administraciones se familiaricen con la nueva
Moneda BioRegional.
Para conocer las fechas de sus próximos
talleres y presentaciones pinchar en este enlace.
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