CARTA A LOS
REYES MAGOS
Tan solo hace unos meses me iniciaba en
la exposición del fenómeno de la titulización, un término desconocido y no
obstante, es la madre de todas las madres del engendro desarrollado por la
banca que nos ha traído la pandemia de desahucios a los que está sometida la
sociedad española. Han sido años de doblar los codos sobre la mesa y mover
toneladas de papel para ir pillando una pepita de oro aquí y otra entre otro
montón de papeles. Nunca se hubiera llegado al conocimiento de la
titulización que hoy se tiene si no fuera por el equipazo que se ha podido
formar con gente extraordinaria.
Se puede decir, sin margen de error, que
se está en el rumbo adecuado. Prueba de ello es la preocupación de los
capitostes de la banca cuando se manifiestan respecto al melón que se ha
abierto de la titulización. El cohete a la Luna ha despegado. No es para cantar
victoria ya que una desviación en la trayectoria, y el proyecto se perderá en
el espacio sideral. Es tanto como decir, que al bebé hay que amamantarlo y
proporcionarle la máxima protección para que se desarrolle. El proyecto
de paralizar los desahucios en los juzgados precisa del apoyo, sin excepción, de
todos los interesados en que esta pandemia acabe.
Los políticos no han sabido, o más bien
no han querido, situarse al lado de las personas, tiempo y argumentos los han
tenido todos. Han legislado descaradamente a favor de la banca proporcionando
dinero público para un supuesto salvamento de los bancos dejando en la
cuneta a los ciudadanos. Las ayudas oficiales manifestadas por los
políticos (42.000 millones de €) han sido desmentidas por el Tribunal de
Cuentas (104.000 millones) y sin embargo, las ayudas superan con creces más de
medio billón de euros.
Estaba ya demostrado en el crack del 29
que las ayudas a la banca no solventan los problemas que recaen sobre el país,
tuvo que ser el electo presidente Franklin Roosevelt quien cambió de rumbo y
prestó la ayuda a los hipotecados y fue entonces cuando los EE.UU.
pudieron salir de la depresión. Aquí, las políticas han sido en sentido
contrario: han llevado a la gente a vivir debajo de un puente y ni tan
siquiera, todo este sacrificio de los ciudadanos ha servido para que la banca
cumpla con su función: proporcionar crédito a las pequeñas empresas. El
valor en Bolsa de los bancos es inferior a su valor contable. No tan solo
no dan crédito, si no que se dedican con agresivas campañas publicitarias para
que las buenas gentes les lleve dinero para dudosos planes de pensiones.
Ante este panorama, Hipotecados Activos
(AHA) – asociación que ha surgido de este blog- propone declarar la guerra a
los desahucios una vez visto los programas de los partidos políticos. En la
campaña electoral para las generales no se ha debatido en ningún
momento el problemón de los desahucios. Hay otras menudencias que debatir y si
nos atenemos a los programas electorales o no se menciona o se deja en la
Dación en Pago, aquí acaban los compromisos suscritos. La nueva
política, respecto a la banca, es más de lo mismo. No hay más remedio
que plantear la solución a la plaga de desahucios en plan bricolage del
“hágaselo usted mismo”. Tendrá que ser la sociedad civil, la que legislación en
mano fuerce al poder judicial a que tome cartas en el asunto.
Durante este periodo navideño Ataque al Poder bajó la persiana en lo que podía parecer unas
vacaciones invernales. Las apariencias engañan. Se ha estado trabajando como
nunca para poder establecer un Plan que desarrolle la expansión territorial de
AHA. No es posible explicarlo todo a la vez, ni tan siquiera sintetizado. En el
blog de AHA, que pronto será una web, podrás ver como se desencadena
una contraofensiva contra la banca. Para hacer boca, lo que viene a
continuación es un artículo que se acaba de colgar en su blog. Lo que se dice
puede parecer una carta a los Reyes Magos, no obstante, el equipazo de AHA
aprovecha el día de hoy para reafirmarse que el miedo, que atenaza a miles de
familias con su hipoteca a precario, va a cambiar de bando.
Tenemos un Plan
Pensé, ingenuamente, que una vez que se
había encontrado la forma de acreditar, en el juzgado, que los bancos que
reclaman las deudas hipotecarias no son los legítimos acreedores se habrían acabado
los desahucios.
Santa Inocencia, los jueces se hacen los remolones y vamos a
paso de tortuga, siguen sin enterarse que la titulización existe y que los
millones de préstamos con garantía hipotecaria que se han otorgado en España,
los bancos han cedido / vendido el crédito a un tercero y tan solo son los
cobradores de las cuotas mensuales.
Santa Inocencia, los abogados de pago tarifan un mínimo de 3.000€ por una
gestión que tal como la presentan no va a ningún sitio.
Santa Inocencia, los abogados de oficio cobran del Estado pero se cuidan
muy mucho de decirle a su agobiado cliente “contra
el ejecutivo hipotecario no se puede hacer nada”. Surge entonces la pregunta: ¿Si no se puede hacer nada
para que demonios el Estado le paga? ¿Será por hacer un paripé? Eso debe de
ser, cobrar por un simulacro de defensa y que el procedimiento se acabe lo
antes posible y lo más rápido posible volver a la cola donde reparten la
“justicia gratuita”. Siempre habrá un desgraciado que lo echan de su casa y
cuanto antes lo “larguen” antes cobraré.
Santa Inocencia, algunas organizaciones dicen que se parten el pecho por socorrer
a los afectados por la hipoteca, pero sus abogados y dirigentes influyen sobre
el desahuciado para que se rinda, para que abandone su casa y se la entregue al
banco en bandeja de plata. Junto a la casa se pierde la dignidad y se cruza el
umbral de un fracaso de vida.
Santa Inocencia, cuando uno cree que el
enemigo está al otro lado de la trinchera y resulta que el señor Banco está en
los dos lados. Evidentemente
en este lado anda disfrazado de quinta columna, francotirador, y derrotista,
sus adeptos se camuflan de agresivos letrados y sus activistas de aguerridos
luchadores del bien común. Habrá muchos, muchísimos de buena fe, pero los
disfrazados son suficientes para “joder el asunto”. El resultado lo tenemos
ahí: más de 600.000 desahucios y subiendo.
No se trata de una elucubración, es la
constatación que para la banca, echar a la gente de sus casas es coser y
cantar. Se ha acabado la Santa Inocencia, ahora, un año después, tenemos un Plan. Un Plan que va a
poner coto a los jueces, si hace falta informaremos juez a juez para que tomen
conciencia que los desahucios no son simples procedimientos administrativos,
que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) es una instancia
superior y deben de acatar sus sentencias.
En este Plan también hay estopa para los
abogados de oficio. Se ha acabado con vivir del triste cuento de traficar con
la “justicia gratuita” cobrar y a por el siguiente. Desde el blog de la
Asociación Hipotecados Activos (AHA) hemos puesto al servicio de quien lo
necesite, a coste cero, una demanda de Oposición al Desahucio (con y sin
documentación) y la forma de localizar la documentación que acredita que el
banco se vendió el préstamo hipotecario y han sido muchos, tantos como para
hartarnos, los abogados de oficio se niegan a presentarla en el juzgado.
Prefieren la suya “dos hojitas y a correr”.
Santa Inocencia, se ha acabado, por
nuestra parte, de ir con el lirio en la mano. Tenemos un Plan y lo vamos a llevar a
cabo, anticipo que las reglas de juego las vamos a poner nosotros. Esta visto y
demostrado que si seguimos el camino acotado por la ortodoxia nos encontramos,
tarde o temprano, con las ramificaciones del señor Banco. “Se acabó
señor Banco” vamos a crear nuestro propio juego alejado de sus reglas amañadas. No
vamos a cometer la imprudencia de anticiparle la jugada, ya se la encontrará.
No es una amenaza, es una promesa.
Aviso a Navegantes
La primera promesa es mi compromiso
personal de aportar, día sí día no, una serie de artículos bajo el
epígrafe Aviso a Navegantes con el fin que sirva de aviso de
cada paso que emprende la Asociación Hipotecados Activos (AHA) en esta
guerra declarada contra las instituciones financieras, y a toda la estructura
que le proporciona cobertura. Por primera vez, en la triste historia de esta
crisis, una asociación le planta cara a una banca corrupta amparada por una
corrupción política e institucional. En AHA tenemos la convicción de que se
puede tirar de la manta y eso es lo que vamos hacer.
Por capítulos numerados tienes la
oportunidad, a través de Aviso a
Navegantes, de
posicionarte en la primera fila, mejor dicho, desde “barrera de sombra” podrás
apreciar la “faena” a ese toro impetuoso y con cuernos afilados. Desde luego
que intimida, pero a base de capotazos, banderillas y puyazos ira perdiendo
fuerza. La muleta y la espada clavada en su sitio lo lleva a doblar las patas y
al descabello. Solo queda el arrastre. ¿Una ilusión, un delirio, una
alucinación, una utopia de lo que le puede ocurrir a la banca? Estás en la
mejor posición para averiguar si es una cosa u otra.
J.M. NOVOA NOVOA
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