EL DECRETO DE
AUTOCONSUMO : Permitirá que entren en tu casa sin orden judicial
TODAVÍA ESPERA FECHA
DE APROBACIÓN
Los profesionales piden al Gobierno que legisle de
una vez el autoconsumo eléctrico, pero critican duramente el borrador que
maneja. Algunas de sus medidas son contraproducentes o abusivas
“Hay que dejar claro
que el autoconsumo es perfectamente legal en España”, insiste Sergio López de
Castro, responsable comercial de la división solar de Fronius España, empresa
especializada en tecnología fotovoltaica. Y lo hace porque después de varios
cambios legislativos y un real decreto que no llega a aprobarse nunca, la
desinformación ha cundido en el tema del autoconsumo. Un real decreto cuyo
borrador preocupa mucho al sector a causa de algunas de las medidas que
recoge, y que consideran contraproducentes.
“Lo que ocurre es que
la tecnología va muy por delante de la legislación ahora mismo, de forma que
las posibilidades son mucho mayores de lo que contempla la ley”, añade Sara
Valiente, del departamento técnico comercial de As Solar. Ambos expertos
(consultados por Teknautas para que evalúen los planes de autoconsumo de los lectores) son miembros
de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que defiende la opción del
autoconsumo como una forma de mejorar la eficiencia energética de nuestro país.
Una vez estudiado su
consumo, delimitada su inversión y considerada la superficie disponible para
instalar paneles fotovoltaicos (la tecnología mayoritaria en España a la hora
de generar electricidad a pequeña escala), cualquiera puede optar por una
instalación de autoconsumo para compensar una parte de su consumo eléctrico,
aseguran ambos expertos.
Para ello, puede optar
por dos vías: o bien asegurarse de que la energía que produzca nunca será más
de la que consuma, generando a la baja o evitando excedentes mediante sistemas
de inyección cero, o bien registrarse como productor y vender por unos cuantos
céntimos los kilowatios que le sobren, algo que a cambio encarece y
complica los trámites de registro. "Esto desanima sobre todo a los
particulares, al tener que enfrentarse a complejos trámites administrativos y
tratar con las compañías eléctricas".
De forma que hay que
elegir entre no ser eficientes, produciendo menos de lo que se podría, o
meterse en un jaleo de trámites y permisos. Por el camino, muchos usuarios
renuncian (España instaló 22 megawatios de fotovoltaicas en 2014, mientras que
Francia instaló 1.000 MW y Gran Bretaña, 2.270), y muchas
empresas del sector han tenido que cerrar o reducir notablemente su plantilla
en los últimos años.
El uso de baterías, muy
limitado
La entrada en escena de la batería de Tesla ha
reavivado el interés por este elemento, que añadido a una instalación de
autoconsumo podría suponer una notable independencia respecto a la red eléctrica:
con ella se acumularía la energía producida en los picos de máxima generación y
se podría utilizar cuando fuese necesaria. Esto sería muy conveniente sobre
todo en el caso de los domicilios particulares, cuyos picos de consumo se
producen por las noches.
Sin embargo, la
normativa no favorece su uso, ya que no está permitido emplear baterías en
paralelo con la red eléctrica. el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión
establece que las instalaciones de generación de electricidad que cuenten con
una batería tendrán que contar con una separación física entre la red eléctrica
y la fuente de generación, de forma que el consumo se cubra o bien con la
instalación fotovoltaica o bien con la red general, pero nunca solapándose, lo
que sería la opción más segura, eficiente y perfectamente viable.
"Este tipo de instalaciones están permitidas
en países como Alemania, un país cuya zona más soleada tiene las mismas horas
de luz que la menos soleada de España", señala López de Castro.
Un peaje que retrasa el tiempo
de rentabilización
Lo que los
profesionales piden es una legislación que cree un marco seguro que fomente el
autoconsumo. Algo que, consideran, no hará el real decreto del autoconsumo según está redactado ahora mismo.
Entre otras cosas, por el polémico peaje de respaldo que tendría que pagar
todo aquel que opte por el autoconsumo pero se mantenga conectado a la red
eléctrica (que son la mayoría de los casos).
Según los cálculos de
la UNEF, y a falta que se concrete su aplicación, este impuesto hará que la
amortización de estas instalaciones requiera mucho más tiempo: en las pequeñas
y medianas empresas pasará de 7 años y medio a 13 años; en los entornos
domésticos, de 12 años a 35. “Es una desincentivación absoluta, dejaría de ser
interesante para mucha gente”, explican desde la asociación. En definitiva, una
oportunidad perdida.
De hecho, dentro del
sector dudan de que se vaya a aprobar el borrador actual, no solo por contener
una medida tan impopular como el llamado impuesto al sol, sino porque incluye
puntos polémicos que difícilmente encuentran una justificación legal.
Entrar en casas sin
autorización judicial
Uno de ellos es la
posibilidad de que un inspector pueda entrar en una casa sin orden judicial si
hay sospecha de que tiene una instalación de autoconsumo sin registrar. Esta
medida fue incluida al aprobarse la enmienda 475 que el propio Partido Popular presentó
(todas las de los demás partidos fueron rechazadas) durante la tramitación en
la Comisión de Industria del Congreso.
El texto dice lo
siguiente: “El personal habilitado a tal fin (inspección de instalaciones de
autoconsumo) tendrá las siguientes facultades: Acceder a cualquier local,
instalación, terreno y medio de transporte de las empresas, asociaciones de
empresas y personas físicas que desempeñen alguna actividad de las previstas en
esta ley, así como al domicilio particular de los empresarios, administradores
y otros miembros del personal de las empresas”. Para hacerlo, solo será
necesaria una autorización administrativa, aunque si el afectado se opone,
entonces sí que tendrán que pedir la correspondiente autorización judicial.
Este es uno de los
puntos que tanto López de Castro como Valiente, como desde la propia UNEF,
valoran con incredulidad y consideran altamente improbable que llegue a entrar
en vigor. “Es como una nueva versión de
la patada en la puerta, y todo para comprobar si tienes un panel fotovoltaico
sin registrar. Es ridículo”.
El doble de multa que por
abandonar material radiactivo
Pero no es la única
medida recogida en ese borrador que parece totalmente desproporcionado. Las
multas previstas para quien incumpla la norma y no registre su instalación
también son despiadadas: hasta 60 millones de euros de sanción máxima por el autoconsumo ilegal.
La UNEF lo compara con
los 30 millones fijados como máximo por el abandono o liberación de materiales
radiactivos, o los 600.000 euros por violar la seguridad alimentaria utilizando
ingredientes contaminados.
Por eso confían en que
el borrador no llegue a aprobarse tal cual está aprobado ahora, algo a lo que
podría ayudar el ajetreado año electoral que tenemos por delante. “Lo último
que sabemos es que el ministro de Industria planea legislar el asunto este
verano, pero si no lo hace, llegarán las elecciones y todo depende del
resultado. Puede que lo aprueben si sacan mayoría absoluta, pero si no, tendrán
que llegar a un acuerdo, y sobre todo Podemos y Ciudadanos se han declarado a
favor de promover el autoconsumo, así que es de esperar que se opongan”,
explica López de Castro. Habrá que ver qué ocurre en los próximos
meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario