VIVIR FUERA DEL MATRIX
Cuando
uno ve la exitosa película “Matrix” no puede sino encontrar
paralelismos con nuestra realidad actual. Como sabemos, allí se
describe un mundo en el que los humanos están conectados a máquinas
las cuales les hacen vivir una vida ficticia, una vida que no es
suya. Los humanos crecen y viven en una realidad construida desde el
exterior aunque habrá un grupo de personas que conseguirán
averiguar qué está pasando y salir fuera del Matrix. Esta trama es
una historia de ciencia ficción pero no dista tanto de lo que es la
realidad porque la realidad no es otra que una gran parte de la
población vive conectada a un programa diseñado desde el exterior,
diseñado desde los poderes fácticos.
Ya
desde la tierna infancia se nos adoctrina desde el poder político y
económico -el poder fáctico-, ya desde bien pronto se nos intenta
transmitir una ideología concreta que la persona va a asimilando e
incorporando y que finalmente hace suya. Esta ideología inculcada
pero más aún, esta manera de ver la vida y las relaciones humanas
determinará la manera de pensar y de actuar de las personas creyendo
sin embargo estas que su pensamiento es autónomo, que nace en ellos
mismos, pero la realidad es
que no es un pensamiento propio en tanto que ha sido “introducido”
por varios mecanismos al igual que a los habitantes del Matrix se
les hace creer que están viviendo unas vidas que son suyas.