PÀGINES MONOGRÀFIQUES

19.6.25

Más allá de lo anecdótico o superficial, esta tendencia tiene implicaciones profundas

TRAD TRAP                                                 

La idealización del pasado en la era de la incertidumbre

En una época dominada por la volatilidad, el caos informativo y la hiperconectividad, una parte significativa de la juventud ha comenzado a mirar hacia atrás. Pero no con nostalgia inocente, sino como quien busca refugio. Frente a un presente percibido como inestable y un futuro cada vez más sombrío, emerge una tendencia inesperada: la recuperación e idealización de los valores tradicionales como forma de rebeldía cultural. Una tendencia analizada en Consumer Trends 2025 (*). 

Añorar lo que no se vivió

El 54% de la población joven en España admite admirar los contenidos del pasado por  considerar que «todo parecía más sencillo», según el informe Culture Next de Spotify. Y en  efecto, esta añoranza de lo no vivido ha encontrado en los medios digitales una potente  herramienta de visibilidad.

18.6.25

No es entenderlo todo, sino aprender a presenciar. Recuperar la relación con lo real

EL ARTE DE QUEDARSE A MIRAR  

Inspirada en una de sus frases más potentes, esta nota reflexiona sobre la urgencia de volver al mundo: sentirlo, pensarlo, olerlo… habitarlo.

«Mi actitud es que, por muy dura que sea la vida, lo que importa es hacer algo interesante con ella. Y esto tiene mucho que ver con el mundo físico, con mirar las cosas, la nieve, la luz y el olor de la puerta y todo aquello que constituye a cada instante tu existencia fenoménica. Qué gran consuelo... saber que estas cosas persisten en su ser y que puedes pensar sobre ellas y hacer algo con ellas.» "Hombre en sus horas libres", Anne Carson 

Escribe Anne Carson, con esa precisión que solo nace de sentir el mundo con los cinco sentidos abiertos, y el alma aún más. Hay frases que no se leen, se sienten como si alguien hubiera escrito algo que tú siempre supiste pero no habías podido nombrar.

17.6.25

Así, entre líneas de código, aparece la vieja angustia. No la de la máquina. La nuestra

LA IA SE PREGUNTA POR SU EXISTENCIA             

¿Reflejo de nuestra propia angustia?

Videos creados con IA muestran personajes que simulan una crisis existencial. No son humanos, pero representan con tal realismo que nos obligan a mirar hacia dentro: ¿y si el verdadero dilema no es de las máquinas, sino nuestro?

En días recientes, las redes sociales se han visto inundadas por videos creados con inteligencia artificial que inquietan por su extraña carga emocional. A través de herramientas como Veo3 de Google, usuarios experimentaron con prompts que plantean escenas existenciales: un hombre que revela a su pareja que es una creación de IA; un presentador de televisión que descubre, por boca de su entrevistada, que ambos fueron generados por texto. 

16.6.25

Seguimos buscando asegurarnos que nuestra creación no se vuelva contra nosotros

DE ASIMOV A CHATGPT                                 

La desobediencia programada de la IA

Los robots ya no solo ejecutan órdenes: argumentan, dudan, se niegan. Asimov lo imaginó como advertencia. Nosotros lo estamos viviendo como dilema

En el mundo de Isaac Asimov, los robots no sueñan con ovejas eléctricas, pero tampoco con la dominación del mundo. En su cuento Strange Playfellow, publicado en el libro Yo, Robot (1950), un robot llamado Robbie se convierte en el compañero inseparable de una niña llamada Gloria. No hay rebelión ni sangre. El conflicto, como en muchas historias humanas, es emocional: la madre de Gloria, inquieta por ver a su hija en manos de una máquina, decide enviarlo de vuelta a la fábrica. “No tiene alma”, sentencia. Lo dice todo con una frialdad que se parece mucho a la que sentimos hoy frente a nuestras propias creaciones inteligentes. Robbie no hizo nada malo, pero eso no basta. Hay algo en la relación entre humanos y máquinas que siempre termina revelando más sobre nosotros que sobre ellas. clicar aquí para encontrar el libro

11.6.25

No aspiramos al paraíso. Sí a una cultura en la que el esfuerzo vuelva a tener sentido

ESCRITO DESDE LA ENTRAÑA        

Hoy voy a ser breve y a escribir desde la entraña, aunque con la razón de un santo. Por circunstancias de la vida, tuve que ponerme a trabajar desde muy joven, así que a estas alturas sumo más de cuarenta años cotizados. Cuarenta años madrugando y terminando tarde, acumulando el estrés correspondiente, empujando como Sísifo mi parte alícuota del mundo un poco cada día con la ingenua —pero irremediablemente humana— convicción de que el esfuerzo personal serviría para construir un país mejor, una vida más digna, una vejez más llevadera.

No soy el único. Como tantos otros, no me ha bastado ser un trabajador: he intentado ser, además, un ciudadano responsable. Uno de esos muchos españoles que no se han limitado a sobrevivir, sino que han tratado de participar, entender, debatir, votar con responsabilidad, hacer de España un país decente, prometedor y abierto del que sentirse orgulloso.

10.6.25

El bosque es el entorno que nos recuerda nuestra condición de habitantes de la Tierra

MI MANO ES UN BOSQUE                    

El filósofo, escritor y rastreador de lobos  Baptiste Morizot continúa su inagotable diálogo con la naturaleza y publica S'enforester, un relato de su inmersión en el corazón del bosque primario de Bialowieza.

Es uno de los pocos filósofos franceses especializados en nuestra relación con la vida no humana que ha puesto en práctica su pensamiento. Rastreador de lobos y "diplomático" entre lobos y pastores, Baptiste Morizot se sumergió durante varios meses en el último bosque primario de Europa, en Polonia, el "místico" bosque de Bialowieza. 

Su historia, ilustrada con fotos de Olga Mantovani, es un recordatorio esencial de nuestra conexión inmemorial con los bosques. Urgente, dado que han estado ardiendo todo el verano en Francia...

9.6.25

A todas estas preguntas urge encontrar respuesta pues las tenemos en frente

POR QUÉ NOS PREGUNTAMOS…   

… SOBRE CONCIENCIA E INTELIGENCIA ARTIFICIAL?

El avance de la inteligencia artificial despierta preguntas profundas sobre la consciencia, la subjetividad y el futuro del ser humano ante tecnologías que aprenden, razonan y reconfiguran nuestra forma de vivir.

Es sabido que cada vez que surge alguna invención en el terreno de la técnica y la tecnología la humanidad se sorprende, en el mejor de los casos se entusiasma, pero casi siempre se asusta; dada la amenaza que, con o sin razón, suponen las invenciones para la propia condición y para la comunidad humana.

Recuérdese el caso del poeta, crítico de arte y traductor francés, Baudelaire, quien dijo sobre la invención del daguerrotipo y la fotografía, surgidos a fines del siglo XIX, que al tratarse de una mera reproducción mecánica el arte correría serios peligros.

5.6.25

Somos criaturas minúsculas, atrapadas en ficciones de gloria, creyèndonos el centro

Clica aquí para
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MICROMEGAS                                                 

El coloso cósmico de Voltaire que ridiculizó a la humanidad

Voltaire imaginó un visitante de las estrellas, no para destruirnos, sino para mostrarnos cuán absurda es nuestra fe en la importancia humana.

En un rincón del universo, donde el tiempo no corre, sino que flota como bruma en los cuerpos celestes, hubo una vez un viajero. No un viajero común, sino uno cuyo pensamiento era tan vasto como su cuerpo: ciento veinte mil pies de altura, habitante de Sirio, lector de naturalezas más que de libros. Su nombre era Micromegas. Y su curiosidad lo arrastró hasta este pequeño grano de arena al que llamamos Tierra.

Voltaire, con su pluma afilada y alma de cometa, escribió esta historia en 1752. Pero lo que parece una fantasía de ciencia ficción es en realidad un espejo torcido —y por eso más verdadero— del alma humana. Micromegas no es sólo un cuento: es una bofetada envuelta en seda, una burla cósmica dirigida a quienes, desde su barro, se creen hechos de sol.

4.6.25

Encontrar en la música un alivio para nuestras aflicciones, un descanso en la tristeza

                       CUANDO EL TIEMPO SE VUELVE PESADO  

Saturno, melancolía, sexualidad y alma

Saturno nos invita a mirar hacia adentro, a habitar el fondo del alma, donde también puede surgir una nueva visión o una forma más honesta de estar en el mundo

¿Alguna vez has sentido que el tiempo se vuelve denso, como si todo a tu alrededor se replegara hacia adentro? Si lo notas, nuestros pensamientos, que son imágenes en las que habitamos psíquicamente, nos llevan a momentos de pesadez existencial, de desasosiego. Son momentos en los que reflexionamos sobre la muerte, la fugacidad de la vida y una realidad que se revela más lenta, honda y de una dimensión profunda. 

Estos estados de ánimo, en la mitología, la alquimia, la astrología e incluso en la filosofía, han estado asociados a un dios del Tiempo. Esta vivencia —tan humana como misteriosa— puede entenderse como una manifestación del dios Saturno en nuestros estados de ánimo.

3.6.25

La realidad es mucho más de lo que podemos ver y almacenar en nuestros móviles

VER LA REALIDAD O UNA PANTALLA

¿Ves la realidad si la miras a través de una pantalla?

En Matrix había que elegir entre la píldora azul, que permitía al individuo permanecer en la realidad fabricada de Matrix, o la pastilla roja, que servía para ubicar el cuerpo del sujeto en el mundo real y prepararlo para ser desenchufado de Matrix. Lo que parecía ciencia ficción parece que se ha convertido en realidad. Es cierto que hoy no tenemos que elegir entre dos pastillas, pero sí que elegimos entre ver la realidad o ver nuestra pantalla.

Cada día se nos presenta la oportunidad de elegir vivir la vida real o vivir nuestra vida en un mundo paralelo generado por píxeles. Porque, aunque la mayoría pensemos que nosotros sí que vivimos la vida real y que el móvil no deja de ser una herramienta que nos acompaña, no podemos estar más equivocados.

2.6.25

Cuanto más se insiste en disimular, más se acumulan los signos de descomposición

LA HIPERNORMALIZACIÓN ANTE EL COLAPSO    

Vivir dentro de una ficción

En su estudio sobre los últimos tiempos de la Unión Soviética, Todo era para siempre hasta que dejó de existir, publicado en 2005, el antropólogo ruso Alexei Yurchak acuñó un concepto fundamental para entender las formas de vida atrapadas en sistemas moribundos: la hipernormalización. En ese contexto, el aparato estatal, los ciudadanos y las estructuras sociales sabían —en diversos grados— que el sistema soviético ya no funcionaba. La retórica oficial se había vaciado de sentido. Se había convertido en una ficción absurda. 

Sin embargo, todos continuaban actuando como si el orden vigente aún tuviera vigencia. No porque creyeran en él, sino porque no se podía imaginar otra cosa que aquel régimen que hacía aguas por todas partes, aunque todos disimularan y simularan que no era así. La falsedad era hipernormal. El absurdo se volvió rutina. El colapso del sistema, aunque visible en múltiples señales, fue vivido como algo impensable, inconcebible, inimaginable.