NO SE TRATA DE LLEVAR UNA VIDA VIRTUOSA...
SE TRATA DE RESOLVER PROBLEMAS
Las
vidas “sin” proliferan. Podemos vivir sin carne, sin plástico,
sin envases desechables, sin coche, sin pasta dentífrica, sin
alimentos ultraprocesados, sin viajar en avión, sin lavavajillas,
sin aire acondicionado, sin lámparas, sin ropa de fibras sintéticas,
sin horno de microondas, ¡incluso sin móvil!
Los
valerosos ciudadanos que afrontan estos retos no lo tienen nada
fácil. Leyendo sus experiencias en los blogs y artículos que las
narran se tiene siempre la sensación de estar leyendo la descripción
de un alarde de equilibrismo: cruzar las cataratas del Niágara
guiando un monociclo sobre un cable flojo con una bandeja llena de
copas de champán en la mano izquierda. Un más difícil todavía,
cotidiano.