PÀGINES MONOGRÀFIQUES

17/3/16

Actuemos individualmente o en pequeños grupos, SIN MIEDOS y con mucho AMOR, bajo una misma idea: DESOBEDIENCIA !!!

PLANTAD, PLANTAD MARIHUANA, BENDITOS

Me he inspirado al hacer este artículo en “Danzad, danzad, malditos”, gran película sobre la crueldad de la sociedad americana de hace unas décadas y que ahora se ha extendido por todo el mundo como una plaga. Plaga de crueldad que logra que veamos como diversión el sufrimiento de los demás, como si de asistentes a un  circo romano se tratara.

Solo hace falta sentarse delante de un televisor o abrir un periódico para darse cuenta de que estamos enfermos y sedientos de observar violencia y sufrimiento.
Acaso no ocurren a diario miles de hechos positivos, creativos, hermosos, compasivos que son dignos de ser noticia. Hagamos que estos hechos sean noticia, al menos en nuestras vidas y en la de quien nos rodea.

Dejemos de lamentarnos y de seguir viendo la barbarie televisada. Hagamos de Gandhi cada día con pequeños actos y Plantemos, plantemos Marihuana, benditos. Enlace al último acto esperpéntico de persecución de la Marihuana.


Todas las molestias por cultivar marihuana se soportan al vivir el agradecimiento de una persona que se ha podido curar una Esclerosis múltiple con el uso de Marihuana que le has podido dar. O el de los padres de una niña que ven como su tumor cerebral se va disolviendo a pesar de los malos pronósticos de sus entrañables médicos y cuidadores. O el de una abuelita que no podía caminar por sus dolores artríticos y ahora lo puede hacer sin calmantes y anti-inflamatorios. O el de un niño que logra que cesen sus 200 convulsiones diarias por padecer una Epilepsia refractaria. Y así estaríamos llenando paginas de testimonios que a buen seguro estarán en mi juicio por plantar marihuana, si así al final lo decide el Juez. Enlace a otros artículos sobre el tema.

Seamos miles de Gandhis para que se puedan saturar las cárceles de personas de buena voluntad y amor al prójimo y  acabar con la oposición ilógica de unos gobiernos que han perdido el norte y solo saben provocar dolor en vez de aliviarlo. Gandhi lo consiguió desobedeciendo al invasor inglés, que obligaba además  a los hindúes a comprar la sal al imperio. Hacerse su propia sal le costo 5 meses de cárcel. Al día siguiente de la condena, 50.000 hindúes mas  hicieron lo mismo, las cárceles se llenaron de personas honradas y con lo que se denomino la Marcha de la Sal, los colonizadores ingleses tuvieron que irse de la India con el rabo entre las piernas.

Actualmente tenemos motivos a decenas para iniciar otras desobediencias. No nos domina el imperio inglés, pero nos dominan las multinacionales a través de nuestros gobiernos títeres.

Sus intereses solo saben provocar pobreza, dolor y muerte, precisamente en un momento de la humanidad, en que gracias a la técnica y la ciencia se puede producir riqueza incluso sin la colaboración de miles de humanos.

Esta circunstancia está provocando que millones de humanos sobremos como mano de obra y la única salida que le ven estos descerebrados en vez de repartir mínimamente esta riqueza, es eliminarnos, con guerras, hambrunas y enfermedades.

La desobediencia firme pero pacífica es un buen camino y más cuando practicándola, aprendemos a ser auto suficientes y disfrutamos compartiendo los beneficios de ella.

–Plantemos plantas prohibidas como Marihuana (en este correo buenas semillas) , Stevia, Perilla, Kalanchoe,  etc.,  para poder curarnos decenas de enfermedades a costos ínfimos. Testimonios de curación con este tipo de  plantas.  

–Plantemos jardines públicos y campos de golf de patatas con dignidad, en vez de pedir caridad a Bancos de alimentos y Cáritas.

–Plantemos placas solares en nuestro tejado para producirnos nuestra propia electricidad, negándonos a pagar el impuesto recientemente aprobado. 

–Ocupemos viviendas deshabitadas que se están deteriorando por su abandono y cuando nos desalojen, que podamos sentirnos orgullosos de la mejora  que hayamos podido imprimir con nuestro uso y  presencia.

–Pongamos células e hidrógeno en nuestros coches con las que consumir menos y nada contaminar.

–Caminemos hacia el vegetarianismo, evitando sufrimiento animal y permitiendo que millones de seres humanos puedan evitar la muerte por hambre, consumiendo los cereales que comen millones de animales  criados para ser sacrificados innecesariamente.

–Hagamos nuestra propia sal No refinada , prohibida de comercializar por gobiernos ignorantes y malintencionados, con la que evitaremos hipertensión y otras enfermedades, volviendo a disfrutar de la Sal de la Vida .

Estas y otras desobediencias es lo que os planteamos desde la Dulce Revolución.
No hace falta que nadie nos organice, simplemente actuemos individualmente o en pequeños grupos, SIN MIEDOS  y con mucho AMOR, bajo una misma idea: DESOBEDIENCIA !!!


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