Para unos el Mundo es una granja humana controlada por otras
especies, para algunos se reduce a una cuestión geopolítica y muchos no saben
cómo definirlo, hasta hay quienes piensan que es “un escenario” donde volverá
Jesús acompañado de un ejército de Ángeles. En mi opinión, es el escenario sagrado
dónde venimos a descifrar un enigma, esta sería su esencia, pero un “grupo
mafioso” lo ha convertido en su feudo, lo ha hackeado, una estafa criminal que
esclaviza a las desafortunadas almas que decidan aterrizar aquí.
¿Adquirimos el billete para un destino paradisíaco pero
terminamos en un planeta-prisión, en esta charca inmunda donde la humanidad
apenas logra ya respirar?
¿Dónde está el manual de instrucciones, cuáles son las reglas, no hay?
En teoría existen constituciones, leyes y normas, pero solo
sirven para levantar un muro entre los pueblos y el poder, una realidad que
está costando mucho comprender a un ser humano gregario y dócil, hecho que cada
día paga más caro; las leyes son papel mojado, “todo avanza muy deprisa hacia
la modernidad muchacho”, espabila o perderás el tren…
¿Y dónde decía Usted que conducía ese tren?
El enemigo no es un estado, el enemigo es el estado, todos
los pueblos viven engañados, manipulados y enfrentados; el enemigo está
instalado dentro, conocido como estado profundo, y también por encima, en todas
esas siglas del demonio, en “organismos internacionales”, instituciones
diseñadas para controlar el mundo muchas de ellas y otras que, creadas con
buena fe, terminaron intervenidas. Todos estos organismos internacionales hoy,
todos, ya pertenecen al mismo dueño… así se explica esta absurda y grotesca
realidad que vive el ser humano, gobernado por sociópatas, por enfermos
mentales.
Nuestros abuelos, nuestros padres, nosotros, todos hemos
sido estafados y de no intervenir, como no detengamos esto, también lo serán
nuestros hijos; esta es la enorme dimensión de un engaño que debemos hacer
público, todo cuanto acontece en el mundo forma parte del plan que denunció
JFK.
Hacer pública esta información es la única forma de terminar
con ellos, de encerrar a todos en prisión y liberar al mundo, por lo que no
dude en compartir este breve texto; está diseñado para eso. Moléstese en hacer
click y unas fotocopias, verá como salimos de esta.
En 2020 algunos hemos visto asomar una zarpa por debajo de
la puerta, hay quien no lo vio y quienes se niegan a mirar y cierran los ojos
por Miedo… ¿Es humano? También lo es proteger a los otros, sean de la cultura
que sean, independientemente de razas y religiones.
Todos somos iguales, seres despistados, engañados, todos en
algún momento somos víctimas; así aprendemos y avanzamos, necesitamos de los
demás, pero superada la situación podremos ser nosotros el apoyo para otros.
Formamos rebaños ignorantes, circunstancia que pastores y
lobos aprovechan en su beneficio; Nos manipulan por todas partes, incluso el primero
que lo hace es el creador, nuestro padre, permitiendo que estemos limitados durante
nuestra estancia aquí.
En realidad todos somos cómplices y colaboradores necesarios
de cuanto acontece a nuestro alrededor, sea aquí o allá, no decir basta y
denunciar implica consentir; no haciendo, hacemos mucho daño, a nosotros mismos
y a los demás…
– Hombre, si yo quisiera dar una lección a mis hijos, sacar
lo mejor de ellos, ponérselo difícil parece mejor que ponérselo fácil,
diseñaría este escenario para…
Después de tantos miedos regresar a casa debe ser un
“papelón”, volver como héroe o como cenutrio, seres inmortales de vuelta al
hogar para disfrutar de su privilegiada naturaleza e identidad.
Aquí hay quienes piensan y creen de todo sobre sí mismos,
así nos luce el pelo, porque este análisis es el más importante que podemos
realizar aquí, nuestra identidad, que para eso tenemos coco, para analizar, no
para contar.
La Humanidad, contar y contar, “números y cuentos”…
Inconsciente, ignorante sobre su identidad, engañada y
distraída, manipulada.
Una civilización que ha perdido sus raíces vive ajena a su
condición, “síndrome de Estocolmo”, esclavos, ciegos de corazón que sufren y se
quejan, todo por no comprender dónde radica el engaño; el dinero manchado de
sangre que legitimamos y perseguimos nos condena, situamos el dinero en primer
lugar- cada uno elige su religión- pero poniendo en primer lugar algo, “libre
albedrío”, así serán después los resultados, sus frutos. Aunque el dinero
fuera “real y legal”, que no lo es, estafa piramidal donde las haya,
el ser humano es un ser espiritual, todas las culturas están hartas de
repetirlo, pero no aprendemos la lección.
Creemos en “su dinero”, en unos papeles que no valen nada,
matamos por ellos…
Seamos positivos, dejemos de quejarnos y de criticar,
echemos una mano a esta especie…
https://eldiestro.info/2024/04/el-jornal-no-37-estafa/
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