En
esta entrevista con Julen Bollain tratamos los fundamentos
filosóficos de una renta básica incondicional, de las experiencias
existentes y de las objeciones que ponen en duda su conveniencia y
viabilidad.
¿Qué
entiende por renta básica incondicional?
Una
renta básica incondicional es un ingreso pagado por el Estado a
todos los ciudadanos de una determinada área geográfica, aunque no
quieran trabajar. Por lo tanto, es un ingreso que se recibe de manera
incondicional, por el mero hecho de existir. Una renta básica es un
ingreso que permitiría la existencia material de toda la ciudadanía.
¿Qué
diferencia hay entre una renta básica y las ayudas y prestaciones
sociales actualmente existentes, tales como la renta mínima de
inserción?
Hoy
en día, en España, cuando una persona no tiene ingresos, ya sea
porque no ha trabajado nunca o porque ha agotado las prestaciones
contributivas y no contributivas a las que tiene derecho, puede
solicitar acogerse a una renta mínima garantizada. Para recibir esta
ayuda, las personas deben cumplir ciertos requisitos, ya que, a
diferencia de la renta básica, es una renta condicionada. En España
hay varios programas de rentas mínimas, que reciben diferentes
nombres, cuantías y requisitos, pero siempre comparten una misma
característica, y es que habitualmente están dirigidas a familias
que carecen de recursos económicos suficientes para satisfacer sus
necesidades básicas. Las rentas mínimas que tenemos en España son
rentas para pobres. Las personas que quieran acogerse a esta ayuda
económica deben demostrar ante la administración que no pueden
cubrir sus necesidades. Las rentas mínimas se crearon, teóricamente,
para proporcionar medios económicos temporales para cubrir una falta
de ingresos transitoria, pero, en la práctica, no son un incentivo
para la búsqueda activa de trabajo. En cambio, la renta básica
elimina las trabas administrativas y otorga a todas las personas, con
independencia de su nivel de ingresos, una cantidad suficiente para
poder garantizar su existencia material y una libertad real y
efectiva.
¿Cómo
se justifica, desde la ética y la filosofía, la necesidad de una
renta básica para la ciudadanía?
La
mayoría de las personas que defendemos una renta básica
incondicional entendemos la renta básica a través de una concepción
filosófica republicana, que sostiene que una persona nunca será
libre mientras dependa de otra para subsistir. Desde esta perspectiva
filosófica, la renta básica se entiende como un camino hacia la
libertad, un camino que hace posible vivir una vida propia sin
depender de los demás. La renta básica te proporciona un suelo
sobre el que poder edificar tu propia
vida
y elegir lo que realmente quieres hacer.
Los
defensores de la renta básica insisten en la importancia de
garantizar unos ingresos mínimos a la ciudadanía, ¿pero no les
parece que sería igualmente prioritario para garantizar la igualdad
establecer una renta máxima, fijar unos límites a las rentas más
elevadas?
Sí,
también existe una necesidad de limitar los ingresos por arriba,
grabando los ingresos hasta llegar al cien por cien en los casos de
rentas muy elevadas. Una renta máxima sería una medida económica
compatible con la renta básica, que podría contribuir a
financiarla. Además, pienso que establecer una renta máxima
favorecería la justicia social y sería un instrumento financiero
para combatir las desigualdades sociales.
La
renta básica es una realidad en Alaska, estado en el que cada
ciudadano recibe unos 3.000 euros anuales aproximadamente. En el caso
de Alaska, la financiación proviene de un fondo de redistribución
de los beneficios del petróleo. ¿Piensan que sería posible
financiar una renta básica sin perjudicar el medio ambiente,
desligándola de los beneficios de las industrias y actividades
económicas más contaminantes?
No
solo es posible desligar la renta básica de las actividades que
contaminan el medio ambiente, sino que, además, sería absolutamente
necesario hacerlo. Una renta básica se puede financiar sin destruir
el medio ambiente. De hecho, muchas personas defienden una renta
incondicional desde posiciones económicas decrecentistas, desde la
convicción de que hay que salir de una economía que busca el
crecimiento por el crecimiento, adoptando un sistema económico
basado en la sostenibilidad socioambiental. ¿Qué es lo que ocurre
en Alaska? En Alaska la renta básica se financia a través de un
fondo creado en 1981. El gobierno de Alaska reparte los beneficios de
la explotación de sus recursos naturales entre toda la población.
Cada año se decide la cuantía que le corresponde a cada ciudadano,
en función de los beneficios obtenidos por la venta de petróleo.
Pero lo más interesante de la experiencia de Alaska es que desde que
se implementó la renta básica, ha pasado a ser uno de los estados
con más igualdad de los Estados Unidos. Vemos así que una renta
básica, además de ser un elemento de libertad, capaz de garantizar
una vida digna para las personas, también es un elemento muy
importante para redistribuir la riqueza de un país. Los subsidios
universales reducen la pobreza mucho más que los subsidios que van
dirigidos a ciertos colectivos. De Alaska debemos aprender cómo una
renta básica incondicional sirve para reducir la brecha entre ricos
y pobres.
Si
una renta básica es tan positiva ¿por qué fue rechazada en
referéndum en Suiza?
De
entrada, hay que dejar claro que Suiza es uno de los países más
conservadores del mundo. En junio de 2014 se realizó un referéndum
con casi un 25% de votos favorables a una renta básica. Sabíamos
que sacar adelante este referéndum sería muy difícil debido a la
campaña salvaje en contra la renta básica de los medios de
comunicación y de los partidos mayoritarios. Pero estoy convencido
de que en Suiza se produjo una gran victoria de la renta básica,
porque a pesar de dichas dificultades, el sí a la renta básica
partía de un 10% en intención de voto y llegó hasta el 23% de voto
real. Incluso hubo algunos barrios de Zurich en los que el sí a la
renta básica superó el 50%. El referéndum de Suiza nos ha enseñado
que la pedagogía en el tema de la renta básica es imprescindible,
ya que uno de los mayores defectos de la renta básica es que es muy
fácil de ridiculizar.
Hay
algunas regiones de países como Holanda y Finlandia, y también
ciudades como Barcelona, que están desarrollando experiencias piloto
de renta básica. ¿Cómo valoran los avances en la implementación
de la renta básica a escala global y local?
Actualmente
se está produciendo un boom de los proyectos piloto de renta básica.
Hay que tener cuidado con los experimentos sociales, pues nos pueden
dar cierta información sobre cómo funciona una renta básica, pero
nunca nos podrán demostrar empíricamente los efectos reales sobre
la ciudadanía y la validez o no de una renta básica. En Europa,
como decíais, se han puesto en marcha varios proyectos piloto,
concretamente en Holanda, pero también en cuatro ciudades de
Escocia, entre ellas Edimburgo y Glasgow, por ejemplo. En Finlandia,
a finales de 2018, terminará el proyecto
piloto, después de dos años. Estos proyectos los están llevando a
cabo países a los que a nuestros políticos les gusta mirar. Y eso
es bueno para la renta básica. En este último año se ha hablado
más de renta básica que en toda su historia. En relación con lo
que decíais de Barcelona, me gustaría decir que se está realizando
un proyecto piloto que se llama B-Mincome y que combina políticas
activas y pasivas. De las mil personas que participan en este
proyecto, aproximadamente la mitad reciben una renta básica
incondicional, mientras que otras personas reciben un dinero a cambio
de hacer trabajos para la comunidad o renovar su vivienda. Además,
hay un grupo de control que recibe las ayudas actuales. De este modo,
se podrán comparar los diferentes grupos. Barcelona proporcionará
muchos datos, que deberán analizarse, de los efectos de una renta
básica sobre la población. La renta básica llegará sí o sí a
nuestro país. La incógnita es si la aprobará un gobierno de
derechas o un gobierno progresista.
En
vuestros escritos coincidís con Guy Standing, uno de los máximos
expertos en renta básica, al afirmar que la renta básica no
resolverá todos los problemas sociales. Entonces, ¿qué otras
medidas económicas deberían complementar la renta básica para
avanzar hacia la igualdad y la justicia social?
Hay
muchas medidas económicas que pueden acompañar la RB. Una medida
muy sencilla sería aplicar una tasa a las transacciones financieras.
Esta tasa, además, podría contribuir a financiar la renta básica y
ayudaría a tener un mundo más justo. Otro ejemplo es el de los
efectos de una renta básica sobre las violencias machistas. La renta
básica nunca pondrá fin a las violencias machistas, pero puede
proporcionar a la mujer una libertad e independencia económica que
le permite no depender de su marido y no tener que vivir sometida.
Así, la renta básica debería ir acompañada de políticas
feministas, económicas y sociales progresistas.
¿Por
qué deberían aceptar una renta básica las élites económicas y
los sectores sociales más perjudicados por esta medida?
Las
élites económicas ya están debatiendo sobre la renta básica. El
mismo Guy Standing fue al Foro de Davos a hablar de renta básica.
Por otra parte, hace poco El Fondo Monetario Internacional sacó un
documento en el que decía que había que estudiar la viabilidad de
una renta básica. La popularidad de la renta básica entre las
instituciones económicas más neoliberales plantea el problema de
tener que elegir entre una renta básica de derechas o de izquierdas.
Yo, personalmente, no quiero una renta básica de derechas, no quiero
una renta básica sostenida con los impuestos de todos, porque iría
en contra del estado del bienestar. Yo quiero una renta básica de
izquierdas que se pueda financiar a través de los impuestos de los
más ricos. Para mí, una renta básica debe ser un pilar del estado
del bienestar, una renta básica debe ir de la mano de una educación
y una sanidad públicas. Si la izquierda no abandera la lucha por una
renta básica, se aplicará el modelo de la derecha.
Los
detractores de la renta básica insisten en la idea de que es
económicamente inviable. ¿Cómo se podría financiar una renta
básica, incluso en períodos de crisis?
Los
economistas catalanes Daniel Raventós, Lluís Torrens y Jordi
Arcarons demostraron la viabilidad económica de la renta básica en
España a través de un estudio de microsimulación estadística.
Este estudio demuestra, a partir de datos oficiales proporcionados
por el Instituto de Estudios Fiscales, que una renta básica
alcanzaría una masiva redistribución de la renta del 20% más rico
al 80% restante. Si financiáramos una renta básica, tal y como
proponen estos economistas catalanes, reduciríamos la desigualdad
hasta niveles en los que se encuentra en los países nórdicos. Los
estudios demuestran que una renta básica se puede financiar. Sólo
es necesario que haya voluntad política.
Las
raíces filosóficas de la renta básica
La
renta básica es una propuesta que tiene 2.500 años de historia. El
antecedente más antiguo conocido de un ingreso ciudadano se sitúa
en Atenas el siglo V a.C., en la Grecia democrática de Pericles y
Efialtes. Parece que Efialtes estableció una paga para los
ciudadanos que ejercieran de jurados, y que, posteriormente, el
propio Pericles aprobó una compensación económica por el tiempo
los atenienses que dedicaban a los asuntos públicos. En la antigua
Roma encontramos también una primitiva renta básica, que consistía
en el derecho de los ciudadanos de Roma y sus familias a recibir
gratuitamente del estado una cantidad de trigo, y, posteriormente,
también de aceite y vino. Esta experiencia romana fue una fuente de
inspiración para los humanistas del Renacimiento, especialmente para
Tomás Moro (1478-1535) y Juan Luis Vives (1492-1540). Moro defendió
la conveniencia de un ingreso mínimo universal en su obra Utopia,
como medida para acabar con los robos que realizaban los pobres.
Vives diseñó una propuesta de renta básica condicionada que se
aplicó en la ciudad belga de Ypres y que consistía en destinar una
ayuda pública para dar de comer a los pobres a cambio de trabajos
para la comunidad. En el siglo XVIII, Montesquieu (1689-1755) y
Condorcet (1743-1794), dos de los filósofos más destacados de la
Ilustración francesa, defendieron el deber del estado de garantizar
la subsistencia y una vida saludable a la ciudadanía. El filósofo
Thomas Paine (1737-1809), autor de la declaración estadounidense de
los derechos del hombre, propuso una subvención económica para los
mayores de edad y una renta básica para la población más vieja. En
el siglo XIX, el socialista utópico Joseph Charlier (1816-1896)
defendió que los adultos más jóvenes recibieran una ayuda pública
financiada con un impuesto sobre las donaciones y las herencias. Ya
en el siglo XX, a finales de la Gran Guerra, el filósofo Bertrand
Russell (1872-1970) se manifestó a favor de una renta básica como
un ingreso que permitiera satisfacer las necesidades mínimas de la
población dispuesta a hacer algún trabajo útil por la comunidad.
El filósofo Erich Fromm (1900-1980), representante destacado de la
escuela de Frankfurt, defendió un ingreso universal de subsistencia
en su libro Psicoanálisis
de la sociedad contemporánea.
Martin Luther King (1929-1968) defendió la renta básica como una
medida eficaz para combatir la pobreza y garantizar la seguridad
económica y vital. La historia de la renta básica desemboca en la
creación en 1986 de la Red de Renta Básica Europea (BIEN). En la
actualidad, la renta básica está presente en la agenda política.
La derecha política ve en la RB un instrumento útil para mantener
unos elevados niveles de consumo de la población que está siendo
expulsada del mercado laboral debido a la robotización de los
sistemas de producción, mientras que una renta básica de
izquierdas, en cambio, hace hincapié en la capacidad negociadora que
concede a los trabajadores y en la independencia material que
proporciona a las mujeres.
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Julen
Bollain (Eibar,
1990) es un joven político, investigador y economista vasco,
especializado en renta básica. Es miembro de la junta directiva de
la Red de Renta Básica, de la Basic Income Earth Network y
parlamentario por Elkarrekin-Podemos.
Traducción
Ane
Victoriano
VISTO
EN:
https://www.sinpermiso.info/textos/la-renta-basica-se-entiende-como-uncamino-hacia-la-libertad-entrevista-a-julen-bollain
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