¿POR QUÉ LA MODERNIDAD ES PEOR QUE EL OSCURANTISMO?
A los
seres humanos nos cuesta mucho trabajo entender que es la modernidad
y cuales son sus consecuencias, vivimos muy cómodos en este mundo de
iPhones, aviones, netflix y demás artilugios, pero dejamos de ver
hacia a donde vamos, dejamos de lado muchas cosas, es el precio de
vivir en esta era.
Vamos a
hacer un “breve” y necesario repaso hacia lo que es la
modernidad, antes de eso recomiendo recordar mi post introducción
a la modernidad,
ahora bien, como decían dos de mis profesores, todos nosotros somos
hijos de la ilustración. La ilustración o siglos de las luces fue
un movimiento cultural sumamente interesante que entre otras muchas
cosas buscó liberar al ser humano del yugo opresor de la dinámica
intelectual de la época, esto es basicamente el movimiento religioso
predominantemente cristiano que imperaba en occidente en aquella
época.
Se
trata de una época en la que la idea de que la Tierra era el centro
del universo predominaba y el mayor problema es que todos los asuntos
del universo redundaban en el Dios cristiano. En ese mundo no había
cabida para algunas ideas como el pensamiento libre e individual, la
libertad plena de la mujer, la igualdad entre razas y culturas, etc…
Lo
curioso es que hoy en día vemos aquellos ayeres como un época
oscura, como el “oscurantismo” y no vemos lo que está pasando en
estos momentos. Para la modernidad el oscurantismo es una época en
la que se pudieron haber salvado millones de vidas, de no ser porque
no se daba mucho crédito a la medicina, es un momento de la historia
en donde la humanidad menospreciaba la razón, son los siglos
perdidos de la civilización.
Y es
que ciertamente no fue la mejor época de la humanidad, pero tampoco
la peor, el pensar que la tierra es plana o que es el centro del
universo o que la vida surge espontaneamente o que el plomo puede
convertirse en oro (alquimia) son solamente manifestaciones efectivas
de un pensamiento mágico que no busca argumentos, pero son parte de
una expresión propia de otro tiempo, son un ejercicio de un
pensamiento que quizá era menos tolerante que el de ahora, pero que
tuvo y tiene derecho de existir.
La
parte no tan negativa es que en el oscurantismo las relaciones entre
humanos tenían otro significado, quizá más profundo, quizá más
real, porque las acciones sociales debían ser reguladas por un Dios
omnipresente, los matrimonios se realizaban a través de rituales
sacramentales que no eran tan líquidos e inestables como los
matrimonios de hoy en día, en esos tiempos el divorcio era nada
común a comparación de lo que es ahora. Sin embargo no hay que
confundirnos, este artículo NO propone que volvamos al oscurantismo.
¿Qué
pasó entonces? Lo que sucedió después fue la barbarie civilizada,
la incipiente clase burguesa fue la que aprovechó mejor la cultura
que trajo la ilustración y recogió todos los frutos del avance del
pensamiento en el mundo. Como de la nada surgieron dos ramas del
árbol de la ilustración que parecen ser opuestas, pero que en
realidad son lo mismo en cuanto a la deshumanización se refiere:
nacieron juntos el (hiper)capitalismo y el socialismo/comunismo.
La
cosmovisión de occidente se cimbró y la iglesia y la humanidad
perdieron el poder que dios tenía hasta ese entonces, no es
casualidad que un famosisimo filósofo escribiera “dios ha muerto”
y en su lugar nacieron nuevos dioses llamados radio, televisión,
dinero, fama y unos monstruos que parecen “buenos” pero son los
más malvados del mundo: conocimiento objetivo y educación.
Los
nuevos templos de la modernidad ya no son las iglesias, ahora son los
centros comerciales sugiere Jesús en la
proa del argo y
dios queda en un segundo plano opacado y eclipsado por los Boeing
777-300 que surcan los cielos gracias a un conocimiento que la biblia
jamás nos dejó.
Ahora,
¿Cual es el problema? El problema es invisible pero está en todas
partes, el problema es que vivimos en un mundo de capitales
flotantes, de dinero de papel (literalmente hablando) y en un mundo
hipercapitalista en donde el individuo ya no existe, pero se siente
muy contento y muy libre de poder ejercer su libertad de expresión
en Facebook, digo… wordpress.
El
problema es que vivimos en una economía de libre mercado en donde el
mercado es todo menos libre, porque hay inconsistencias económicas
que nadie puede explicar, pero sobretodo porque no nos damos cuenta
que hemos sido convertido en mercancías.
En el
oscurantismo una persona podía rezar y eso la afiliaba
automaticamente a la comunidad eclesiástica, el ser participe de
ciertas actividades culturales garantizaba un mínimo de
participación en una sociedad organizada. Hoy en día no nos hemos
dado cuenta, pero hay una exclusión generalizada de la población,
la única forma de ser incluído está en ser productivo, pero, ¿Qué
es ser productivo?.
Ser
productivo es ser útil a la sociedad, el mayor exponente de la
productividad es la generación de dinero, aunque sea de papel,
porque una persona podría tener muy buenas ideas, pero si no se
pueden capitalizar, no sirven, si no generan renta, dividendos o que
sé yo, no sirven. El arte solamente es arte si alguien está
dispuesto a pagar por ello, ese el mundo hipercapitalista, el mundo
que nos dejó la ilustración, un mundo líquido sin leyes en donde
solamente impera el poder directo e indirecto del dinero.
Anteriormente
mencionabamos por ejemplo la educación y el conocimiento objetivo y
aquí mucha gente me atacaría (si me leyera) por ir en contra de la
educación, la única herramienta que nos permite salir de las
terribles garras de la ignorancia y ascender en la escala social para
beneficio de la humanidad. Pero es justamente la educación uno de
los grandes factores de exclusión, no porque el conocimiento sea
malo, sino porque es un instrumento que legitima un mundo
hipercapitalista insostenible, el pobre es pobre porque desconoce los
medios que le permitirían producir para ganar su propio dinero. Para
el mundo moderno todo es producción, todo es innovación, todo es
competencia y quienes no pueden ajustarse a los parametros que el
mercado (laboral) exige, deben ser descartados, son daños
colaterales en el camino a la conquista de las estrellas, lastres en
el camino del progeso, personas que no son dignas de continuar en la
gran marcha de la humanidad porque no pueden aprender lo que es la
ciencia.
Esa es
la triste herencia de la ilustración: un mundo excluyente que nunca
se paró a pensar para qué queríamos autos, aviones, celulares,
computadoras y demás artificios de la modernidad antes de poder
resolver un problema fundamental: ¿Qué es la felicidad y que
necesitamos para obtenerla?. Desde autonomía
y bienvivir proponen
una serie de alternativas para “bienvivir”, es decir, llevar un
estilo de vida acorde con el planeta y nosotros mismos, muy contrario
a la idea de la “cultura del bienestar” de la modernidad que se
resume en: ten un buen empleo, una casa, un auto, un seguro médico,
una familia, hijos, consume, paga tus impuestos y serás feliz.
En
fin, dejo esto abierto a la reflexión y continuaré escribiendo
sobre la modernidad.
https://psicolalo.wordpress.com/2017/11/14/por-que-la-modernidad-es-peor-que-el-oscurantismo/
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