EL MODELO ECONÓMICO DEL FUTURO YA ESTÁ AQUÍ
Cuando el
sistema económico feudal era hegemónico en Europa, en varias ciudades cercanas
al mar empezaron a trabajar otras maneras de hacer, sobre todo, gracias a la
acumulación de capital conseguido a través del comercio marítimo. Esos modelos
de distribución, producción y financiación se expandieron a todo el mundo, a
todas las áreas de nuestras vidas, hasta llegar al capitalismo financiero de
hoy en día, ese capitalismo que nos parece inamovible.
El modelo
económico hegemónico en el futuro ya está aquí, pero no sabemos cual será. No
sabemos identificarlo, y no sabemos proyectar a futuro los modelos que a día de
hoy son minoritarios. Ésa es una de las victorias más importantes del modelo
económico del presente: nos ha arrebatado el poder de imaginar y construir
futuros diferentes.
La Economía
Social Transformadora (EST) es hoy minoritaria y desconocida para la mayoría,
pero desde su humildad, trae consigo un nuevo modelo económico. No es un
sector, no es una caja de herramientas para justificar el sistema económico
actual, arreglando sus disfunciones. Como bien hemos dicho, es un modelo
completo, que coexiste con otros modelos alternativos, pero sobre todo, un
modelo que sabe navegar en el sistema capitalista. No obstante, para
proyectarlo a futuro es necesario estudiar su desarrollo desde hoy, y el que
pueda tener en los próximos años, para poder prever su potencialidad.
Aún estando en
un contexto de crisis sistémica, hemos recibido muchas noticias y señales
positivas desde el ámbito de la Economía Social Transformadora. OlatuKoop y
otras propuestas para tejer redes se están creando en muchos lugares, también
en Euskal Herria. En los lugares que ven la necesidad de ellas, en la medida
que se están creando cooperativas y colectivos, se está tejiendo más redes de
este tipo. Estamos asistiendo incluso a la formación de redes de redes; está
sucediendo con agentes, colectivos, sindicatos e individuos, como pudimos
comprobar en Alternatiben Herria en Bilbao a finales del 2015.
En los
territorios donde se están dando procesos de transformación política, en
algunos estados sudamericanos, pero también en Barcelona y otras ciudades, han
identificado la Economía Social Transformadora como el modelo de transformación
de las estructuras económicas existentes y como modelo de desarrollo económico
de futuro.
Los agentes de
la Economía Social “clásica” también han comenzado a recolocarse debido a la
crisis sistémica, y con la bandera de la sostenibilidad por delante, han
empezado a acercarse a las propuestas de la EST.
Es de tener en
cuenta que cada vez más personas, con sus decisiones de la vida diaria, también
están eligiendo la EST: en el consumo, en las finanzas con Coop57 y el banco
ético Fiare, en la energía con Goiener o Som Energia, o con los grupos de
consumo agroecológico que se han creado en muchos pueblos y ciudades.
También hay
problemas, y se dejan notar en el día a día: principalmente, la pequeña escala.
Pese a que en lo cualitativo la EST tiene proyectos e iniciativas muy
interesantes, su peso real en la economía social, o en la economía en general,
es muy pequeño, fragmentado, y muchas veces no se contabiliza o es invisible.
Así, en los ámbitos en los que se dan servicios a personas o colectivos, o en
el primer sector, se está haciendo relevante, pero en la industria se ha
desarrollado más bien poco. Con ello, hay que mencionar la tendencia a mostrar
la EST como un sector. Limitando de esta forma las iniciativas de la EST, a
suplir de forma asistencialista las carencias del capitalismo productivista.
Euskal Herria
es uno de los territorios del mundo donde la economía social está más
desarrollada, y el modelo más expandido es el de Mondragón. Por ejemplo, al
hablar de cooperativismo se asocia Euskal Herria directamente con Mondragón,
los otros modelos se vuelven invisibles, porque son más pequeños y
desconocidos, porque han creado redes pequeñas, y porque forman un modelo que
está lejos de la centralidad.
Según va
desarrollándose la EST, el capital ha intentado apropiarse del modelo, ya
estamos viendo ejemplos de ello. El primero el vaciado de contenido de
conceptos como por ejemplo la Empresa Social (Social Bussines) que nos llega de
Europa. También impulsando modelos que son sociales hacia el mercado, pero que
no son transformadores puertas adentro o en lo que al territorio se refiere,
especialmente con modelos que dejan a un lado principios como la propiedad de
las personas trabajadoras y la democracia económica.
Por lo tanto,
ya tenemos un diagnóstico aproximado, pero ¿qué objetivos y estrategias vamos a
definir a corto plazo? Y sobre todo, ¿a largo plazo? Una de ellas es crear
redes de intercooperativismo, y a su vez, seguir tejiendo pequeñas redes, y en
ello están OlatuKoop, REAS, XES y otras iniciativas. Cualquier agente de la EST
tiene la necesidad de ser parte de una red de intercooperativismo, y por
desgracia, hoy no es así en muchos casos. Esta situación irá cambiando más
pronto que tarde.
Relacionado con
el intercooperativismo, de manera natural, pero también con los proyectos para
visibilizar estas iniciativas, se está creando un mercado social real, con el
foco puesto en las necesidades de las personas, pero también creando circuitos
de abastecimiento y ventas para las empresas de la EST. El reto está en
completar esos circuitos. Así, respondiendo a las necesidades reales, podremos
ampliar el mercado social, creando nuevas cooperativas cuando sea necesario.
Sin embargo
para crear nuevas estructuras con autonomía económica, tenemos que construir un
modelo transformador que impulse el emprendizaje colectivo y cooperativo,
frente al modelo individualista StartUp que se promociona hoy en día.
Para ello, poniendo a trabajar en común a agentes de la educación, las
estructuras de desarrollo local y las cooperativas que ya están en marcha, se
ha empezado a caminar en este sentido, pero la difusión es un reto a corto
plazo. Para realizar todo este camino, y para transformar las estructuras
económicas, a la vez que consigamos enraizar las iniciativas de la EST al
territorio, será importante la implicación de las instituciones locales, sobre
todo, de los ayuntamientos y las agencias de desarrollo económico y
territorial. En algunos territorios ya se están creando redes de ayuntamientos
para impulsar estas estrategias, y pronto veremos los primeros frutos.
Tres
posibles escenarios de futuro
Tenemos que
hacer, no obstante, el esfuerzo de mirar más a allá. Desarrollaremos
estrategias a corto y medio plazo, pero ¿qué hacer para poner el modelo de la
EST en el centro de las estrategias de desarrollo económico local? ¿Para conseguir
la centralidad frente a los modelos hegemónicos de hoy? Podemos prever tres
posibles escenarios:
En el primero,
la EST será una red de pequeños agentes, de núcleo duro, con los principios muy
claros, pero no será una alternativa clara, y estará sectorializada, bajo el
yugo de los modelos basados en el capital y no en la propiedad colectiva de las
personas trabajadoras.
En el segundo,
la economía social, especialmente debido a la nueva orientación estratégica
tomada teniendo en cuenta la crisis sistémica, aceptará los parámetros de la
EST, y las estructuras económicas en las que participan en el mundo a millones
de personas trabajadoras y consumidoras iniciarán el camino para transformar la
economía, pero aceptando competir en el mercado capitalista, como hoy en día.
En el tercer y
último escenario, con una alianza entre los ámbitos público, comunitario y
cooperativo, la EST se convertirá en modelo para el desarrollo económico
territorial, y con la difusión del mercado social, poco a poco, aprovechando
los espacios vacíos dejados por la desorientación del sistema capitalista, irá
expandiéndose por territorios y estados a escala global. Hará frente a la
crisis sistémica, con una respuesta territorializada, ordenada y justa.
Pensemos, por
tanto, que el modelo económico del futuro, el cual será más justo y superará el
declive del sistema actual y la injusticia estructural del mismo, ya está aquí.
Está en manos de todas pensar y hacer el camino con sentido, sí, pero también
con determinación.
Por Beñat
Irasuegi de Talaios
Kooperatiba / Olatukoop para El Salmón Contracorriente
[Artículo original
publicado en euskera en Argia]
Fuente: www.elsalmoncontracorriente.es
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