OTRA FORMA DE "GREENWASHING"
Cátedras universitarias vendidas a intereses
empresariales
Tras desvelar las vergüenzas
de algunos museos, ahora toca visibilizar escándalos en algunas
universidades y sus cátedras de “investigación” (entre comillas).
¿Debemos fiarnos siempre de la ciencia? Por desgracia, hay muchos casos en los que se llama ciencia a algo vendido a intereses particulares. Un caso muy conocido lo vemos en el sector farmacéutico. Por encima de los nombres de los autores de cada estudio científico debería ponerse, en letra grande, quién lo ha pagado. Investigar esas relaciones de intereses meramente económicos es, en general, complicado. Sin embargo, hay evidencias imposibles de negar: las cátedras universitarias pagadas por empresas privadas, no para investigar, sino para hacer estudios a medida de sus intereses. A veces es tan descarado que sorprende que empresas y universidades estrechen lazos tan ruines, solo por dinero, aparcando el interés científico sincero y el servicio a la sociedad.
Por supuesto que no estamos diciendo que las empresas no
deben apoyar la investigación. De hecho, lo ideal es que lo hagan. Lo que no es
admisible es que los resultados de esa investigación estén condicionados por
quien los paga, incluso aunque solo haya una duda razonable. Por dejarlo claro:
que no vengan los terroristas a hablarnos de amor fraternal, aunque sea con su
mejor intención. La universidad no solo debe ser objetiva en sus
estudios, sino también parecerlo.
Universidades sin vergüenza
Desgraciadamente, no nos podemos fiar de un estudio
por el mero hecho de llevar el logotipo de cierta universidad. Eso
queda demostrado con esta sucinta selección de universidades sospechosamente
vendidas a intereses privados:
- Universidad
de Castilla-La Mancha: Sin pudor ninguno, una empresa cárnica
paga la Cátedra Incarlopsa para que se ensalcen las
“propiedades nutritivas y saludables” de la carne. Los resultados están
fijados antes de investigar. La objetividad científica queda masacrada y
ninguneada. La misma universidad tiene también la Cátedra de Responsabilidad Social Corporativa pagada
por el Banco Santander, un banco muy
criticado entre otras cosas por financiar la industria armamentística y todo tipo de
empresas altamente contaminantes. ¿Qué tipo de responsabilidad
es la que investigan? Señora Botín, aplique la RSC a
su banco antes de intentar dar lecciones.
- Universidad
Politécnica de Madrid: Una empresa que gestiona los residuos de
forma escandalosa paga la Cátedra Ecoembes que
siempre concluye que el trabajo de Ecoembes es impecable. Ecoembes también
paga, sin rubor, a periódicos
y periodistas para que la prensa no sea ingrata con los mayores
contaminadores del plástico. Desde esa cátedra se beca a profesionales
especializados en preservar el modelo de usar y tirar y, para el mismo
objetivo, se involucran a investigadores en otras universidades
(Universidad de Alicante, Universidad de las Palmas de Gran Canaria y
Universidad de Alcalá), como denuncian Alberto Vizcaíno y Liliane Spendeler. Atentos también porque en el mismo
domicilio de la Cátedra Ecoembes está Ecotextil, que pretende hacer con la ropa lo mismo
que con
los envases: promover el modelo de usar y tirar. Lo raro es que Inditex no
participe en ello (que sepamos).
- Universidad
Pompeu Fabra: Mantiene la Cátedra Mercadona de “Economía
Circular”. Las empresas que más plástico de usar y tirar venden son los
supermercados y uno de los de más éxito pretende dar lecciones de
Economía Circular. Serían más coherentes si la cátedra Mercadona fuera de
“Economía hacia el Colapso”. En esta misma universidad, otra cátedra
distinta sigue la estela de la UPM para generar titulares a la medida de las empresas que se lucran con
los envases de usar y tirar. El problema es que esta cátedra no está
financiada directamente por una empresa, sino por la ONU. Es la Cátedra
UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático que, curiosamente tiene
programas financiados por Ecoembes, Ecovidrio y Tetra-Pak, que
son los grandes magnates en España de los envases de usar y tirar de
plástico, vidrio y tetrabrik, respectivamente.
- Universidad
Jaume I: La Cátedra
BP sobre Medio Ambiente Industrial tiene un bonito nombre, pero
seguro que no investiga cómo cerrar la empresa BP por ser una de las
empresas más peligrosas del planeta.
- Universidad
de Málaga: La Cátedra sobre Cambio Climático está pagada por
la Cementera
Heidelberg, la industria más contaminante de Málaga. La UMA acepta su
“sucio” dinero sin ningún reparo conocido. ¿Una cementera va a poner su
dinero para un estudio objetivo sobre cambio climático? ¿O es más creíble
que lo use para lavado verde (greenwashing)?
¿Se puede investigar la sostenibilidad
de la ciudad de Málaga sin pedir el cierre o traslado inmediato de
esa industria tan peligrosa y contaminante? Parece que a la Universidad de
Málaga no le interesa mucho su prestigio. Para los más curiosos, la UMA
tiene también una Cátedra de Estudios Cofrades, que aseguramos que no llena de orgullo a todos los investigadores de la UMA.
También en la UMA tiene cabida otra Cátedra de Responsabilidad Social Corporativa, pagada
también por el citado Banco
Santander.
- Universidad
de Sevilla: Una empresa de productos químicos financia una cátedra sobre
sostenibilidad, olvidando el detalle de que sus productos químicos son la
principal causa de insostenibilidad y de pérdida de biodiversidad por
la agricultura.
La misma universidad tiene otra cátedra sobre “Comunicación y
Tauromaquia”, que obviamente desprestigia a esta universidad sin necesidad
de dar grandes argumentos.
- Universidad
de La Coruña: Acoge la Cátedra Inditex de
Sostenibilidad, sin tener en cuenta que la industria textil low
cost se lucra gracias a reducir costes y producir un alto impacto
social y ambiental. Inditex está
entre las empresas del sector de mayor impacto ambiental y social (malos
salarios, abuso de trabajadoras, esclavitud infantil, artimañas
financieras en paraísos fiscales…).
- Universidad
de Vigo: Acepta cobijar la cátedra
Naturgy de Energía y Desarrollo Sostenible. Una empresa de
combustibles fósiles no es un buen interlocutor para hablar de nada que
tenga que ver con sostenibilidad, pero el caso de Naturgy es más grave
pues es una empresa sin
escrúpulos hacia la naturaleza.
- Universidad
Politécnica de Cataluña: Esta universidad tiene una cátedra de Movilidad Sostenible, financiada por
una empresa automovilística (SEAT) ignorando el hecho científico de
que ningún
coche privado es sostenible. También levantan sospechas su cátedra de Minería Sostenible financiada por una
empresa minera y de fertilizantes no ecológicos (ICL Iberia e Iberpotash),
la cual es causante directa de uno de los conflictos ambientales históricos en Cataluña,
además de sufrir accidentes y conflictividad laboral.
- Universidad
Politécnica de Cartagena: La empresa agraria y ganadera FECOAM
financia una cátedra para la Agricultura Sostenible en el
Campo de Cartagena. Durante años hemos visto que la agricultura sostenible
no es el objetivo principal de los agricultores y ganaderos de Murcia y
por si hay dudas, mirad el
caso del mar Menor un desastre ambiental a la altura del Prestige
o de Aznalcóllar. La empresa ya citada ICL financia también en esta
universidad otra cátedra sobre sostenibilidad en la agricultura.
Otra cátedra se
encarga de estudiar la “sostenibilidad de los regadíos”, pero está
financiada por los regantes del trasvase
Tajo-Segura (SCRATS) un trasvase claramente insostenible.
Hay bastantes más cátedras financiadas por empresas poco éticas,
tales como Endesa, Iberdrola o Cepsa, pero al menos no dicen claramente que su
objetivo sea la sostenibilidad, por lo que nos ahorramos la crítica, por el
momento. No es ético que los terroristas investiguen en explosivos, pero al
menos es coherente.
Fíate de la ciencia, pero no de toda la ciencia
La ciencia lleva años diciendo cosas muy desagradables sobre
nuestro insostenible modo de vida y sobre cómo
mejorar. En teoría, esto se acepta con desgana, pero en la práctica se
rechaza con nuestros actos cotidianos. Nuestra sociedad confía en la
ciencia, salvo que diga lo que no queremos oír. Tal vez por eso no genera
el escándalo que debería que las universidades se plieguen a intereses
particulares. Permitir que nos engañen con lo que otros quieren que oigamos
siempre debería abrasarnos la piel.
Harari advirtió
que la investigación está condicionada por el dinero y se
debe a intereses políticos, económicos o religiosos, pero casos tan
exagerados como los expuestos deberían ruborizarnos a todos. No solo se influye
sobre las prioridades de investigación, sino que con dudosos estudios
científicos se manipula a la sociedad para que el dinero fluya hacia los que
pagan esas cátedras. Escandaloso.
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