PÀGINES MONOGRÀFIQUES

27/11/20

Hagamos lo que esté en nuestras manos para decidir el curso de los acontecimientos

CONCENTRACION CIUDADANA

El otro día hablando, como tantas veces, de la grave situación que tenemos, comentaba que me llamaba mucho la atención cuando oía a tanta gente deseando volver a cómo nos encontrábamos antes de “la pandemia” (la antigua normalidad) y por tanto esperando con avidez esa vacuna que había convertido el relato oficial en la única solución para “salvarnos del temido virus”. 

Estoy convencida de que los que piensan así es porque no se han parado a ver que esta pandemia no es ni remotamente fortuita, y que es sólo un instrumento para implementar una dictadura mundial en la que habrá un control exhaustivo de la población, en el que va incluido todo un paquete de pérdidas de derechos y libertades. Ese es el proceso que en el que estamos inmersos en la actualidad y en el que cada país del mundo tiene una agenda distinta. Desgraciadamente el nuestro, es de los que lleva delantera en ese proceso…

Así que mirando el futuro este es el panorama que veo según los pasos por los que nos están llevando, porque es evidente que la vacuna no sólo no va a solucionar nada, sino que será la puerta de entrada para nuevos problemas (principalmente enfermedades y decesos) y, muy seguramente, más posibilidades de control… Pero hay otra opción…

Desde el principio de la pandemia he ido comprobando (supongo que le habrá pasado a la mayoría), que las personas que nos hemos cuestionado el relato oficial, o directamente no nos lo creímos, hemos sido aquellos que estábamos más disconformes con la sociedad en que vivíamos, aquellas personas que percibíamos muy claramente que vivíamos en una distopía que cada vez se acrecentaba más, y que teníamos la vista puesta en la necesidad urgente de un cambio hacia un mundo nuevo. 

Pues bien, por muy desgraciada que haya sido la contingencia sanitaria en casi todos los aspectos, también es cierto que ha hecho abrir los ojos a muchas otras personas a la realidad del mundo en que vivimos, les ha hecho ver las mentiras sobre las que hemos construido nuestras vidas personales y como sociedad, y les ha posibilitado hacer cambios importantes. Todavía no son muchas pero, lo que sí es cierto es que su número va creciendo. Quizás estamos a las puertas de que se esté formando una masa crítica para un cambio…

Así que volviendo al hilo anterior de que, a mi manera de ver solo hay dos posibilidades de futuro, éstas serían:

  • Escenario 1: la del mundo al que nos están llevando a través de las medidas adoptadas para la “farsa” pandemia 
  • Escenario 2: la de un mundo nuevo con nuevas estructuras sociales, políticas y medioambientales construido por personas más conscientes 

Como es obvio es a esta última visión a la que debemos dedicar toda nuestra energía, pero ¿cómo? Hasta el momento se han intentado varias opciones, la primera y principal ha sido a través de la información, una información alternativa a la oficialista que ofrece otras visiones de la pandemia, y de lo que puede estar detrás. Esa información ha sido perseguida y censurada desde el mismísimo principio por medio de las agencias de verificación (porque ya se contaba con que surgiría, y “oportunamente” el poder ya las había creado no mucho tiempo antes de que comenzara todo este asunto).

Otras de las acciones han sido la convocatoria de diferentes concentraciones y manifestaciones en contra de la narrativa oficial y de las medidas adoptadas, pero en todos los casos han sido muy claramente demonizadas por la clase política, los medios de comunicación, pero también por los ciudadanos que han creído la versión que se ha vendido, y que por consiguiente han pensado siempre que estas personas que asistían a estos actos eran irresponsables y hasta peligrosas. 

Las concentraciones ciudadanas han seguido teniendo lugar, tanto en España como en distintas partes del mundo, pero el hartazgo que sufrimos tantos sectores de la población, unido al hecho de sentirnos tan engañados, propicia la protesta y la emergencia de reacciones viscerales, y el poder aprovecha para infiltrar grupos violentos y dar lugar a duras represiones policiales que son aplaudidas por el resto de la ciudadanía, aparte de que además pueden ser la excusa para la adopción de medidas aún más restrictivas o represivas…

¿Qué otra cosa podemos hacer, pues? Mi propuesta es la siguiente: hacer una concentración semanal en todas las capitales españolas, pero con algunas diferencias respecto a las planteadas hasta ahora, la principal de todas ellas sería que se mantendrían escrupulosamente todas las medidas de seguridad impuestas por el gobierno para no dar opción posible a que la policía disuelva la concentración y por otro lado para no enfrentarnos al rechazo de los ciudadanos que creen el relato oficial.

Se trataría de hacer un cordón de personas que empezara delante del ayuntamiento de cada ciudad y en el que cada persona estaría separada de las dos contiguas por el metro y medio de rigor. Las personas llevarían mascarillas y si desean portarían también una careta blanca y a modo simbólico alguna prenda de ropa de color blanco también. Todas llevarían una cartela o bien dos que sostendrían con sus manos o con el soporte que quieran y en las que se leería la palabra “Paz” en una de ellas y “Verdad” en la otra.

Las personas, según fueran llegando, se irían poniendo una a continuación de otra respetando siempre ese metro y medio de distancia y por supuesto sin invadir en ningún caso la calzada, y se pondrían a meditar, o si no quieren o saben meditar, simplemente en actitud de silencio. Las personas que participen en el cordón pueden estar de pie, sentadas en una sillita que se lleven, o sentadas en el suelo, pero procurando siempre no entorpecer el paso del resto de los ciudadanos. La duración de la concentración podría ser de media hora.

Las ventajas de una acción de este tipo es que es absolutamente pacífica y también respetuosa con los que piensan de forma diferente y, como se mantienen las normas, no es necesario pedir permiso alguno a ningún organismo. Pero lo que hace más interesante a la acción propuesta es que esa hilera de personas meditando todos a la vez va a ir creando una vibración que va elevando el nivel de consciencia de las personas que participan, pero también, y aunque sea de forma infinitesimal, de toda la población. (Se han hecho muchos estudios al respecto que demuestran la eficacia de estas meditaciones grupales).

A la vez es una llamada a la participación de todas esas personas que, no comparten la versión oficial, pero tampoco se sienten inclinadas a participar en eventos contra la misma; en muchos casos porque piensan como la Madre Teresa de Calcuta, a la que le preguntaron una vez si participaría en una manifestación contra la guerra y ella dijo que no, pero que sí lo haría en una a favor de la paz, porque aunque parezca lo mismo, cada una tiene una vibración muy distinta. En ese sentido creo que muchas de esas personas que transitan en un camino espiritual y que no han participado de ninguna de las acciones que se han llevado a cabo hasta ahora, sí estarían dispuestos a hacerlo en una como la propuesta.

Ciertamente y hablando en términos energéticos, todas las acciones que se adopten encaminadas a luchar contra esa dictadura que se está imponiendo sólo la reforzarán porque “Todo lo que resistes, persiste” por eso no hay que “luchar contra” lo que antes he dado en llamar el Escenario 1, sino “actuar hacia” el Escenario 2. A pesar de que creemos que los poderes fácticos cuentan con todos los medios, nosotros contamos con una ventaja y es que el nivel de consciencia está creciendo en el planeta y cuanto más sube menos cuesta que siga creciendo porque la consciencia no crece de una forma lineal sino exponencial, por eso en mi opinión hay que apoyar todas las iniciativas que vayan en esa dirección porque aunque parezca que son acciones de mínimo calado van poco a poco “contagiando” consciencia y ese es el único contagio que hay que favorecer, porque es el único camino posible a que haya un cambio…

La propuesta ha sido aceptada en un grupo de Soberanía y Salud y desde él queremos hacer una llamada a todas las personas que quieran secundarla. Curiosamente un día después de presentarla al grupo hemos visto que en Barcelona se está haciendo ya algo parecido y por eso hemos decidido adoptar el mismo día y hora; el domingo a las 12 de la mañana en el ayuntamiento de la capital de cada provincia. Es necesario recalcar que ES IMPORTANTE QUE NADIE LLEVE NINGÚN LEMA REFERENTE A LA POLÍTICA, QUE SOLO SERVIRÍA PARA SEPARARNOS, Y TAMPOCO NINGÚN OTRO REFERENTE A NINGÚN OTRO TEMA, POR MUCHO QUE ALGO NOS MOLESTE (nada referente a la vacuna, la mascarilla, ni nada, parecido). SÓLO “PAZ” Y “VERDAD” porque esas son nuestras auténticas aspiraciones y todo lo que hagamos para conseguirlas redundará en todo lo demás…

Os pido que mandéis esta convocatoria a todos vuestros contactos y grupos que puedan estar interesados en participar. Se trata de unirnos todos los posibles en acciones conjuntas, que se nos vea que somos muchos, porque hay bastantes personas que piensan lo mismo que nosotros y hasta ahora no se han atrevido a mostrarse. Quizás en una acción como ésta podrían querer participar sin exponerse.

Hoy se está presentando el plan general de vacunación y la comunidad de Galicia está modificando sus leyes para conseguir que la vacuna sea obligatoria, lo mismo que las pruebas que se ha considerado que diagnostican la enfermedad. El resto de comunidades seguro que seguirán la misma ruta así que lo que hagamos como humanidad en estas semanas puede ser decisorio para la dirección que tome el curso de los acontecimientos. Creo que merece la pena intentar todo lo que esté en nuestras manos. Por favor apoya esta iniciativa asistiendo o al menos compartiéndola en la red.

SOBERANÍA Y SALUD Tomares, Sevilla

https://soberaniaysalud.com/2020/11/22/concentracion-ciudadana/




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