PÀGINES MONOGRÀFIQUES

15/3/18

Maniobrar cambios en el modo de consumo sin perder la sensibilidad hacia la vida

DEL DECRECIMIENTO Y LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

Como hablamos en notas anteriores y dado que la matriz energética de nuestra civilización se basa en el consumo de fuentes fósiles observamos que hay datos muy plausibles que nos hablan de los límites de estas fuentes que en definitiva dan movimiento a la economía …

En esas notas anteriores tocamos diversos temas que son expresión consecuente de este fenómeno y especulamos escenarios de posibles desarrollos. Así descubrimos que las “rutas” energéticas son tan importantes como la ubicación de las fuentes y que las crisis financieras y monetarias devienen de procesos de implosión económica que son regulados, pequeñas y medianas implosiones a las cuales se denomina neoliberalismo … 

También sabemos que no es difícil subvertir un dato estadístico para aparentar crecimiento de PIB, cuestión de interés en las sociedades que viven a cuenta del crédito en dinero fiduciario y de la misma forma observamos que otros gobiernos ocultan datos concretos de su evolución económica en pos de maquillajes electorales.
 
Las personas normalmente no estamos especializadas en interpretar gráficos estadísticos como para descubrir la verdadera cara detrás del maquillaje y solemos tener gestos de adhesión emocional o rechazo por síntomas que nos agradan o no y así caemos en la famosa disyuntiva de la polarización que se suele dar en los procesos electorales como si dentro de esa disyuntiva estuviera una solución a las cuestiones básicas que hacen mejorar la vida y la redistribución económica. Izquierda o derecha? Centro derecha o centro izquierda? Ecologismo o desarrollismo? Blanco o negro? Y de este modo es como se marea la perdiz para alimentar una industria de la información que contribuye más a la esquizofrenia que a una formación seria. El valor de la opinión, vemos, no es mas que llamar la atención sobre temas que merecen ser desarrollados por diferentes razones.


De todas formas en lo que es el debate político general sea de izquierda o derecha se hace evidente un rechazo general a tratar el problema de los límites del crecimiento mas que por el problema en sí por las consecuencias que esto conlleva. Y por eso no se lleva el asunto a la difusión periodística consecuente, porque ante un problema del cual carecemos de una solución global mejor es no gastar tiempo en describirlo, pero esto es un error estratégico social grave, un error después de otros errores tal vez mayores y que estamos obligados a abordar en la esperanza de supervivencia.

En la nota La trampa energética mundial y el impacto en el paradigma de los estados nacionales observamos varios detalles de componentes que aportan a subjetivizar estadísticas en pos de un decaimiento de una racionalidad mensurable de los recursos. Y ese decaimiento de la racionalidad en su interacción social es un leit motiv lamentable. En la nota Apunte sobre la política europea contemporánea vimos algunas formas de los síntomas sociales que se van expresando a consecuencia de los límites del crecimiento en el surgimiento de los nacionalismos ahora disociados de aspiraciones humanistas o esperanzadoras. Y en la nota Breve historia del mundo … tenemos datos periodísticos que describen la implosión del sistema financiero mundial y a causa de esto la construcción de un sistema financiero alternativo ya no para la gente en general o los pueblos sino para pocos privilegiados por diferentes razones a semejanza de como fue en el pasado en las sociedades estáticas de la antigüedad. 

Ante esto hay personas que argumentan que las desigualdades del capitalismo son las que producen pobreza y marginación … sin embargo otras argumentan que la herramienta que más pobres sacó de su situación de pobreza en el mundo fue justamente el “capitalismo”. Nosotros decimos que sea quien sea que tenga la razón ya estos tiempos marcan el comienzo del final de ese discutido proceso económico que como forma mercantil comenzó hace 500 años y si el capitalismo produjo la mayor distribución de riqueza en la historia de la humanidad se olvidó de las generaciones futuras. Y esto lo describió el economista José Luis Sampedro en diversos medios y textos. Aquí dejamos un enlace de una de sus últimas entrevistas donde destaca su claro sentido humanista en su observación del comienzo de los sucesos del 15 M que devinieron en un movimiento social. Fuente

Sin embargo ya hay incluso spots publicitarios de compañías petroleras indicando el estado de la situación al consumidor sobre un inevitable cambio en el modo de vida. Y sobre los cambios en los modos de vida es que especulamos cuando intentamos resumir una filosofía del decrecimiento.
Y aquí cabe preguntarnos ¿cómo eran las sociedades estáticas que se correspondieron con la mayor parte de la historia humana moderna, por decir desde hace seis mil años hasta comienzos de la era industrial? ¿qué pasó antes de eso?

En primera instancia necesitaríamos reconocer errores fundamentales, por ejemplo en los años setenta podemos ver una entrevista a King Hubbert en la cual éste ya en aquel momento propone el uso de la energía solar … hace cuarenta años sus conclusiones no fueron tomadas muy en serio pero si la humanidad hubiese invertido décadas atrás en el desarrollo de fuentes alternativas, es decir utilizado el petróleo que había para producir esas fuentes nuestra situación actual no sería tan complejamente incierta. Pero a la industria militar le gustó tirar el conflicto hacia adelante en la consideración de una guerra final y por otra parte a todos nos gustó recorrer carreteras nuevas y más cosas … es decir que asumimos un modo de vida donde implícitamente creíamos que podíamos crecer hasta el infinito, pero no se tomó en cuenta que vivimos en un planeta finito y en esto no hay conspiraciones ocultas sino simple desarrollo de la sociedad de consumo. Aunque es cierto sobre esto que las personas en general no fueron sus diseñadores ni menos las del tercer mundo definido de esta forma por ser las regiones desde donde se extraen los recursos para abastecer a los países industriales desde donde se alimentan las sociedades de consumo que en primera instancia son las grandes urbes …
 
Por esto mire desde donde se mire cualquier intento de esbozar una filosofía del decrecimiento será algo incómodo, tendrá bordes desagradables y nos pondrá ante un estado de realidad al que fuimos acostumbrados a no ver, enseñados a ignorar y educados para no tomar en cuenta. Y esto recuerda al rechazo total de las ideas malthusianas concebidas en tiempos victorianos … 
 
De todas formas la pirámide del poder mundial evidentemente se organiza desde el control de las fuentes de energía y aquí sí caben las anécdotas conspirativas que aunque no nos salvan de nuestras propias formas de alejamiento de la realidad sí podemos esbozar una historia de ese modelo de desarrollo.

La sociedad de consumo produjo así miles de millones de personas que no sabemos de auto abastecimiento y que consideramos que la imagen personal en términos de una cultura amante de lo artificial es más importante que la persona lo cual conduce a toda clase de deformaciones consecuentes… Pero la fuerza de la naturaleza actúa desde lugares a veces desconocidos para el hombre moderno y sería positivo tratar de interpretar por lo menos algunos de estos mecanismos que claramente se anteponen a nuestros limitados criterios de cultura o civilización.
Aquí como fuente aportamos dos enlaces de la entrevista en ingles a King Hubbert en el año 1976:

“Es difícil saber qué es más notable, si que (la naturaleza) haya necesitado seiscientos millones de años para producir petróleo o que (la civilización) lo haya usado en (sólo) trescientos años”. M. King Hubbert.

Luego podemos comentar que quien trabaja hace varios años sobre una teoría del decrecimiento es Serge Latouche y propone el decrecimiento de la omnipresencia técnica:
La omnipresencia tecnológica en el mundo contemporáneo deriva en un carácter-máquina del mismo, con un “ascenso de la sociedad técnica y por el ascenso del sistema técnico” [La megamáquina y la destrucción del vínculo social, 1998:1]. Asistimos a un crecimiento ilimitado de las técnicas que permiten la creación de medios cada vez más avanzados y accesibles que permiten, en definitiva, “desposeer a los ciudadanos del dominio de sus propias vidas” así como acrecentar las desigualdades entre el Norte y el Sur [1998:4].

La megamáquina, como derivado tecnológico, apuesta por el desarrollo de la técnica porque crea “valores de uso no cuantificados ni cuantificables” [Decrecimiento o barbarie. Entrevista a Serge Latouche. 2009:10]. Lo mismo sucede con el uso que hace ésta de la naturaleza, cuyo valor no cuantificado le permite “no limitar el pillaje de las riquezas naturales” y no oponerse a la destrucción de la misma [2003:64]. 

EL CÍRCULO DE LAS 8Rs DE SERGE LATOUCHE
 
A día de hoy, el crecimiento sólo es rentable si su peso y precio recaen sobre la naturaleza, las generaciones futuras, las condiciones de trabajo de los asalariados y, de forma especial, sobre los países del Sur.

Todos los regímenes modernos, sean de la condición que sean, son “productivistas”, por ello un cambio radical se alza necesario: la revolución cultural es la alternativa. Así, Serge Latouche propone las 8Rs del decrecimiento:
 
Revaluar Vivimos de los viejos valores burgueses: honestidad, transmisión del saber, trabajo bien hecho… Pero, a la hora de la verdad, solo cuenta el dinero y la notoriedad dentro del marco de la “megalomanía individualista, del rechazo de la moral, de la comodidad y el egoísmo”. Hace falta recuperar a cualquier precio valores como la preocupación por la verdad, el sentido de justicia, la responsabilidad, el respeto por la democracia, el elogio de la diferencia, la solidaridad o la vida del espíritu. Reconceptualizar El desarrollo sacrifica tanto a la sociedad como a su bienestar en favor de los “empresarios del desarrollo”, las firmas multinacionales, los dirigentes políticos, los tecnócratas y las mafias. Según Illich y Dunpy, dice Serge Latouche, “la economía, apropiándose de la naturaleza y haciendo de ella una mercancía, transforma la abundancia natural en escasez a través de la creación artificial de la carencia y la necesidad”. Se trata de hacer un cambio de valores que reconduzcan hacia una mirada diferente sobre la realidad. En este sentido, reconceptualizar la riqueza en relación a la pobreza o la escasez sobre la abundancia. Reestructurar Significa adaptar el aparato de producción y las relaciones sociales a los nuevos valores. También apunta a la cuestión de la salida del capitalismo. Redistribuir Tiene un doble efecto positivo en la reducción del consumo: por un lado, de forma directa, reduciendo el poder y los medios de la “clase consumidora mundial” y, muy particularmente, de la oligarquía de los grandes depredadores; por otro, de mandera indirecta, disminuyendo la invitación al consumo ostentoso. El Norte ha adquirido una enorme deuda con el Sur que haría falta reembolsar, pero no tanto en concepto de donaciones sino por medio de una disminución de las explotaciones en territorio tercermundista. La impronta ecológica es un buen instrumento para determinar los derechos de explotación de cada cual. Relocalizar Serge Latouche se refiere con ello a producir localmente, a través de empresas locales, los bienes esenciales para satisfacer las necesidades de la población. Si bien las ideas tienen que ignorar las fronteras, los movimientos de mercancías y de capitales se tienen que limitar a lo indispensable, se debe recuperar el anclaje territorial. Reducir Disminuir, en primer lugar, el impacto en la biosfera de nuestra manera de producir y consumir. También las horas de trabajo y el consumo sanitario, especialmente en cuanto a los medicamentos; así como el turismo de masas: el deseo de viajar y el gusto por la aventura están inscritos en el corazón humano, pero la industria ha convertido este deseo en consumo mercantil destructor del medio ambiente. Reciclar Aprender a reciclar los recursos disponibles y combatir la obsolescencia programada. Reutilizar Fuente:

Y un poco lo que describe Latouche es lo que cuenta Charles Chaplin en su Film del año 1936 Tiempos modernos: Tiempos Modernos

En un texto periodístico el comunicador no suele tomar juego explícito en el asunto sino que se remite a las fuentes y deja las conclusiones a la consciencia del público y aquí intentaremos no desviarnos de ese concepto aunque sí podemos mencionar que Noam Chomsky en lo que son sus análisis de políticas sociales invita a las regiones a profundizar el intercambio local por sobre el comercio internacional (…) y esta es una dirección clara como modo de intentar extender lo más posible a la civilización industrial ya que se trata de un recurso de ahorro energético, otro concepto sería disolver la obsolescencia programada que fue implantada por los carteles comerciales para así sobre estimular el consumo pero sin tomar en cuenta que se utilizan recursos no renovables y aquí podemos recordar como anécdota que en Alemania había una fábrica de bombillas que tenían una duración de 40 o 50 años luego obligaron a aquella fábrica a cerrar para así seguir produciendo bombillas de luz con un ciclo mucho menor de duración y así el cliente compra más seguido … 
Sobre este tema tenemos un documental de la televisión española RTVE muy ilustrativo. Fuente:

Y aquí cabe recordar la paradoja de Jevons quien describe que a medida que el perfeccionamiento tecnológico aumenta la eficiencia con la que se usa un recurso, es más probable un aumento del consumo de dicho recurso que una disminución.Concretamente, la paradoja de Jevons implica que la introducción de tecnologías con mayor eficiencia energética pueden, a la postre, aumentar el consumo total de energía. Y esto lo observó en su obra The Coal Question (La cuestion del carbón) de 1865. Fuente Wikipedia.

Carlos Taibo también nos dice sobre decrecimiento que cualquier propuesta del capitalismo en el mundo opulento del siglo XXI tiene que ser por definición decrecentista, autogestionaria y antipatriarcal y si le falta alguno de estos tres pivotes es de temer que le hace el juego al sistema que dice contestar:_


Y aquí vemos que este profesor en ciencias políticas no descarta la palabra capitalismo sino que simplemente la conduce a un nuevo escenario para transformarla.

Finalmente si por una parte vemos que el estómago de la civilización es la sociedad de consumo el sistema nervioso son sus rutas energéticas y sobre esto Humberto Kalinesti en Monitor Mundial y antes en su libro mencionado nos enseña detalles asombrosos de lo que es la situación actual en notas tales como “Birmania el grifo petrolero chino que Estados Unidos busca estrangular “


… o “El Estado Islámico, el monstruo de cien cabezas”


… Y aquí el autor muestra las nervaduras energéticas de ese organismo llamado civilización de combustibles fósiles y desde donde podemos ver que nos dirigimos hacia una situación de crisis creciente dentro de bucles de realimentación caóticos.

¿Qué nos sacaría de ese escenario?

El descubrimiento y desarrollo de otras fuentes basadas en nuevos principios físicos y sobre esto por el momento sólo podemos especular ya que entramos en terreno de secretos militares e industriales que (por definición) son secretos y a los cuales tenemos un acceso en el mejor de los casos muy parcial a través de datos poco confiables y que están en la web y son accesibles para todo el mundo.

Sin embargo aunque estuviera en ciernes una nueva era industrial implementarla ya es otro tema dado que más materiales además del petróleo entran en la curva de escasez y difícilmente pueda difundirse esa tecnología como se difundieron los trenes a finales del siglo XIX. Circula información sobre el EM drive que es un motor sin combustible y que funcionaría por simple anomalía geométrica pero buena parte de la comunidad científica niega que se pueda usar en propulsión … sin embargo la cuestión de fondo es clara, si vivimos en un planeta finito con pretensiones infinitas la única opción de futuro es conquistar el espacio … y ya esto es todo un tema aparte que sin embargo vemos que es trascendente para el modelo social clásico que está diseñado para expandirse ad infinitum conservando el sistema corporativo patriarcal.

¿Porqué entonces se dice que entramos en la era de la información como capítulo posterior a la era industrial? Por lo que vemos por simple maquillaje de retorno a economías estáticas, posiblemente procesos caóticos que al final concluyen en sistemas estáticos.

¿Hay esperanza?

El gran desafío será sin dudas encontrar un nuevo concepto de esa palabra.

En una nota del diario El Mundo de España del día 11 de julio de 2017 en el apartado de Tecnología y firmado por Ángel Jimenez de Luis leemos: “La UE quiere acabar con la obsolescencia programada”
Fuente: http://www.elmundo.es/tecnologia/2017/07/11/59647d7dca4741c70b8b4597.html

Y aquí vemos que lo que no sabía el santo Padre Juan Pablo II ni Lech Walesa cuando aportaron a la disolución de la URSS por cuestiones ideológicas evidentes dentro de su antinomia capitalismo / comunismo es que con ese suceso promoverían la sociedad de consumo a bordes insostenibles y tampoco vieron que en la órbita soviética estaban las pocas fábricas que no se suscribían a la obsolescencia programada promovida por los cárteles de comercio occidentales y que hoy serían modelo a seguir. 

Sin embargo recordamos que en la antesala de la disolución soviética (marzo de 1990) se dio el escenario de Chernobil en Ucrania (año 1986) y esto moduló ánimos de consciencia contra regímenes totalitarios que carecen de la consecuente sensibilidad hacia las personas …

Nuevamente el desafío del escenario mundial actual entonces será intentar maniobrar cambios profundos en los modos de consumo pero sin perder la sensibilidad hacia la vida.

Juan Petri - Monitor Mundial



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