Como hablamos en notas
anteriores y dado que la matriz energética de nuestra civilización
se basa en el consumo de fuentes fósiles observamos que hay datos
muy plausibles que nos hablan de los límites de estas fuentes que en
definitiva dan movimiento a la economía …
En esas notas
anteriores tocamos diversos temas que son expresión consecuente de
este fenómeno y especulamos escenarios de posibles desarrollos. Así
descubrimos que las “rutas” energéticas son tan importantes como
la ubicación de las fuentes y que las crisis financieras y
monetarias devienen de procesos de implosión económica que son
regulados, pequeñas y medianas implosiones a las cuales se denomina
neoliberalismo …
También sabemos que no
es difícil subvertir un dato estadístico para aparentar crecimiento
de PIB, cuestión de interés en las sociedades que viven a cuenta
del crédito en dinero fiduciario y de la misma forma observamos que
otros gobiernos ocultan datos concretos de su evolución económica
en pos de maquillajes electorales.
Las personas
normalmente no estamos especializadas en interpretar gráficos
estadísticos como para descubrir la verdadera cara detrás del
maquillaje y solemos tener gestos de adhesión emocional o rechazo
por síntomas que nos agradan o no y así caemos en la famosa
disyuntiva de la polarización que se suele dar en los procesos
electorales como si dentro de esa disyuntiva estuviera una solución
a las cuestiones básicas que hacen mejorar la vida y la
redistribución económica. Izquierda o derecha? Centro derecha o
centro izquierda? Ecologismo o desarrollismo? Blanco o negro? Y de
este modo es como se marea la perdiz para alimentar una industria de
la información que contribuye más a la esquizofrenia que a una
formación seria. El valor de la opinión, vemos, no es mas que
llamar la atención sobre temas que merecen ser desarrollados por
diferentes razones.
De todas formas en lo
que es el debate político general sea de izquierda o derecha se hace
evidente un rechazo general a tratar el problema de los límites del
crecimiento mas que por el problema en sí por las consecuencias que
esto conlleva. Y por eso no se lleva el asunto a la difusión
periodística consecuente, porque ante un problema del cual carecemos
de una solución global mejor es no gastar tiempo en describirlo,
pero esto es un error estratégico social grave, un error después de
otros errores tal vez mayores y que estamos obligados a abordar en la
esperanza de supervivencia.
En
la nota La trampa energética mundial
y el impacto en el paradigma de los estados nacionales
observamos varios detalles de componentes que aportan a subjetivizar
estadísticas en pos de un decaimiento de una racionalidad mensurable
de los recursos. Y ese decaimiento de la racionalidad en su
interacción social es un leit motiv lamentable. En la nota Apunte
sobre la política europea contemporánea
vimos algunas formas de los síntomas sociales que se van expresando
a consecuencia de los límites del crecimiento en el surgimiento de
los nacionalismos ahora disociados de aspiraciones humanistas o
esperanzadoras. Y en la nota Breve
historia del mundo … tenemos datos
periodísticos que describen la implosión del sistema financiero
mundial y a causa de esto la construcción de un sistema financiero
alternativo ya no para la gente en general o los pueblos sino para
pocos privilegiados por diferentes razones a semejanza de como fue en
el pasado en las sociedades estáticas de la antigüedad.
Ante esto hay personas
que argumentan que las desigualdades del capitalismo son las que
producen pobreza y marginación … sin embargo otras argumentan que
la herramienta que más pobres sacó de su situación de pobreza en
el mundo fue justamente el “capitalismo”. Nosotros decimos que
sea quien sea que tenga la razón ya estos tiempos marcan el comienzo
del final de ese discutido proceso económico que como forma
mercantil comenzó hace 500 años y si el capitalismo produjo la
mayor distribución de riqueza en la historia de la humanidad se
olvidó de las generaciones futuras. Y esto lo describió el
economista José Luis Sampedro en diversos medios y textos. Aquí
dejamos un enlace de una de sus últimas entrevistas donde destaca su
claro sentido humanista en su observación del comienzo de los
sucesos del 15 M que devinieron en un movimiento social. Fuente
Sin embargo ya hay
incluso spots publicitarios de compañías petroleras indicando el
estado de la situación al consumidor sobre un inevitable cambio en
el modo de vida. Y sobre los cambios en los modos de vida es que
especulamos cuando intentamos resumir una filosofía del
decrecimiento.
Y aquí cabe
preguntarnos ¿cómo eran las sociedades estáticas que se
correspondieron con la mayor parte de la historia humana moderna, por
decir desde hace seis mil años hasta comienzos de la era industrial?
¿qué pasó antes de eso?
En primera instancia
necesitaríamos reconocer errores fundamentales, por ejemplo en los
años setenta podemos ver una entrevista a King Hubbert en la cual
éste ya en aquel momento propone el uso de la energía solar …
hace cuarenta años sus conclusiones no fueron tomadas muy en serio
pero si la humanidad hubiese invertido décadas atrás en el
desarrollo de fuentes alternativas, es decir utilizado el petróleo
que había para producir esas fuentes nuestra situación actual no
sería tan complejamente incierta. Pero a la industria militar le
gustó tirar el conflicto hacia adelante en la consideración de una
guerra final y por otra parte a todos nos gustó recorrer carreteras
nuevas y más cosas … es decir que asumimos un modo de vida donde
implícitamente creíamos que podíamos crecer hasta el infinito,
pero no se tomó en cuenta que vivimos en un planeta finito y en esto
no hay conspiraciones ocultas sino simple desarrollo de la sociedad
de consumo. Aunque es cierto sobre esto que las personas en general
no fueron sus diseñadores ni menos las del tercer mundo definido de
esta forma por ser las regiones desde donde se extraen los recursos
para abastecer a los países industriales desde donde se alimentan
las sociedades de consumo que en primera instancia son las grandes
urbes …
Por esto mire desde
donde se mire cualquier intento de esbozar una filosofía del
decrecimiento será algo incómodo, tendrá bordes desagradables y
nos pondrá ante un estado de realidad al que fuimos acostumbrados a
no ver, enseñados a ignorar y educados para no tomar en cuenta. Y
esto recuerda al rechazo total de las ideas malthusianas concebidas
en tiempos victorianos …
De todas formas la
pirámide del poder mundial evidentemente se organiza desde el
control de las fuentes de energía y aquí sí caben las anécdotas
conspirativas que aunque no nos salvan de nuestras propias formas de
alejamiento de la realidad sí podemos esbozar una historia de ese
modelo de desarrollo.
La sociedad de consumo
produjo así miles de millones de personas que no sabemos de auto
abastecimiento y que consideramos que la imagen personal en términos
de una cultura amante de lo artificial es más importante que la
persona lo cual conduce a toda clase de deformaciones consecuentes…
Pero la fuerza de la naturaleza actúa desde lugares a veces
desconocidos para el hombre moderno y sería positivo tratar de
interpretar por lo menos algunos de estos mecanismos que claramente
se anteponen a nuestros limitados criterios de cultura o
civilización.
Aquí como fuente
aportamos dos enlaces de la entrevista en ingles a King Hubbert en el
año 1976:
“Es difícil saber
qué es más notable, si que (la naturaleza) haya necesitado
seiscientos millones de años para producir petróleo o que (la
civilización) lo haya usado en (sólo) trescientos años”. M. King
Hubbert.
Luego
podemos comentar que quien trabaja hace varios años sobre una teoría
del decrecimiento es Serge Latouche y propone el decrecimiento de la
omnipresencia técnica:
La omnipresencia
tecnológica en el mundo contemporáneo deriva en un carácter-máquina
del mismo, con un “ascenso de la sociedad técnica y por el ascenso
del sistema técnico” [La megamáquina y la destrucción del
vínculo social, 1998:1]. Asistimos a un crecimiento
ilimitado de las técnicas que permiten la creación de medios cada
vez más avanzados y accesibles que permiten, en definitiva,
“desposeer a los ciudadanos del dominio de sus propias vidas” así
como acrecentar las desigualdades entre el Norte y el Sur [1998:4].
La megamáquina, como
derivado tecnológico, apuesta por el desarrollo de la técnica
porque crea “valores de uso no cuantificados ni cuantificables”
[Decrecimiento o barbarie. Entrevista a Serge Latouche. 2009:10].
Lo mismo sucede con el uso que hace ésta de la naturaleza, cuyo
valor no cuantificado le permite “no limitar el pillaje de las
riquezas naturales” y no oponerse a la destrucción de la misma
[2003:64].
EL CÍRCULO DE
LAS 8Rs DE SERGE LATOUCHE
A día de hoy, el
crecimiento sólo es rentable si su peso y precio recaen sobre la
naturaleza, las generaciones futuras, las condiciones de trabajo de
los asalariados y, de forma especial, sobre los países del Sur.
Revaluar
Vivimos de los viejos valores burgueses: honestidad, transmisión del
saber, trabajo bien hecho… Pero, a la hora de la verdad, solo
cuenta el dinero y la notoriedad dentro del marco de la “megalomanía
individualista, del rechazo de la moral, de la comodidad y el
egoísmo”. Hace falta recuperar a cualquier precio valores como la
preocupación por la verdad, el sentido de justicia, la
responsabilidad, el respeto por la democracia, el elogio de la
diferencia, la solidaridad o la vida del espíritu. Reconceptualizar
El desarrollo sacrifica tanto a la sociedad como a su bienestar en
favor de los “empresarios del desarrollo”, las firmas
multinacionales, los dirigentes políticos, los tecnócratas y las
mafias. Según Illich y Dunpy, dice Serge Latouche, “la economía,
apropiándose de la naturaleza y haciendo de ella una mercancía,
transforma la abundancia natural en escasez a través de la creación
artificial de la carencia y la necesidad”. Se trata de hacer un
cambio de valores que reconduzcan hacia una mirada diferente sobre la
realidad. En este sentido, reconceptualizar la riqueza en relación a
la pobreza o la escasez sobre la abundancia. Reestructurar
Significa adaptar el aparato de producción y las relaciones sociales
a los nuevos valores. También apunta a la cuestión de la salida del
capitalismo. Redistribuir Tiene un doble efecto
positivo en la reducción del consumo: por un lado, de forma directa,
reduciendo el poder y los medios de la “clase consumidora mundial”
y, muy particularmente, de la oligarquía de los grandes
depredadores; por otro, de mandera indirecta, disminuyendo la
invitación al consumo ostentoso. El Norte ha adquirido una enorme
deuda con el Sur que haría falta reembolsar, pero no tanto en
concepto de donaciones sino por medio de una disminución de las
explotaciones en territorio tercermundista. La impronta ecológica es
un buen instrumento para determinar los derechos de explotación de
cada cual. Relocalizar Serge Latouche se refiere con
ello a producir localmente, a través de empresas locales, los bienes
esenciales para satisfacer las necesidades de la población. Si bien
las ideas tienen que ignorar las fronteras, los movimientos de
mercancías y de capitales se tienen que limitar a lo indispensable,
se debe recuperar el anclaje territorial. Reducir
Disminuir, en primer lugar, el impacto en la biosfera de nuestra
manera de producir y consumir. También las horas de trabajo y el
consumo sanitario, especialmente en cuanto a los medicamentos; así
como el turismo de masas: el deseo de viajar y el gusto por la
aventura están inscritos en el corazón humano, pero la industria ha
convertido este deseo en consumo mercantil destructor del medio
ambiente. Reciclar Aprender a reciclar los recursos
disponibles y combatir la obsolescencia programada. Reutilizar
Fuente:
Y
un poco lo que describe Latouche es lo que cuenta Charles Chaplin en
su Film del año 1936 Tiempos modernos: Tiempos
Modernos
En un texto
periodístico el comunicador no suele tomar juego explícito en el
asunto sino que se remite a las fuentes y deja las conclusiones a la
consciencia del público y aquí intentaremos no desviarnos de ese
concepto aunque sí podemos mencionar que Noam Chomsky en lo que son
sus análisis de políticas sociales invita a las regiones a
profundizar el intercambio local por sobre el comercio internacional
(…) y esta es una dirección clara como modo de intentar extender
lo más posible a la civilización industrial ya que se trata de un
recurso de ahorro energético, otro concepto sería disolver la
obsolescencia programada que fue implantada por los carteles
comerciales para así sobre estimular el consumo pero sin tomar en
cuenta que se utilizan recursos no renovables y aquí podemos
recordar como anécdota que en Alemania había una fábrica de
bombillas que tenían una duración de 40 o 50 años luego obligaron
a aquella fábrica a cerrar para así seguir produciendo bombillas de
luz con un ciclo mucho menor de duración y así el cliente compra
más seguido …
Sobre este tema tenemos un documental de la
televisión española RTVE muy ilustrativo. Fuente:
Y aquí cabe recordar
la paradoja de Jevons quien describe que a medida que el
perfeccionamiento tecnológico aumenta la eficiencia
con la que se usa un recurso,
es más probable un aumento del consumo
de dicho recurso que una disminución.Concretamente, la paradoja de
Jevons implica que la introducción de tecnologías
con mayor eficiencia
energética pueden, a la postre, aumentar el
consumo total de energía.
Y esto lo observó en su obra The Coal Question (La cuestion del
carbón) de 1865. Fuente Wikipedia.
Carlos Taibo también
nos dice sobre decrecimiento que cualquier propuesta del capitalismo
en el mundo opulento del siglo XXI tiene que ser por definición
decrecentista, autogestionaria y antipatriarcal y si le falta alguno
de estos tres pivotes es de temer que le hace el juego al sistema que
dice contestar:_
Fuente:https://youtu.be/xopPWI6Mom8
Y aquí vemos que este
profesor en ciencias políticas no descarta la palabra capitalismo
sino que simplemente la conduce a un nuevo escenario para
transformarla.
Finalmente si por una
parte vemos que el estómago de la civilización es la sociedad de
consumo el sistema nervioso son sus rutas energéticas y sobre esto
Humberto Kalinesti en Monitor Mundial y antes en su libro
mencionado nos enseña detalles asombrosos de lo que es la situación
actual en notas tales como “Birmania el grifo petrolero chino que
Estados Unidos busca estrangular “
… o “El Estado
Islámico, el monstruo de cien cabezas”
… Y aquí el autor muestra las nervaduras energéticas de ese organismo llamado civilización de combustibles fósiles y desde donde podemos ver que nos dirigimos hacia una situación de crisis creciente dentro de bucles de realimentación caóticos.
¿Qué nos sacaría
de ese escenario?
El descubrimiento y desarrollo de otras fuentes basadas en nuevos principios físicos y sobre esto por el momento sólo podemos especular ya que entramos en terreno de secretos militares e industriales que (por definición) son secretos y a los cuales tenemos un acceso en el mejor de los casos muy parcial a través de datos poco confiables y que están en la web y son accesibles para todo el mundo.
Sin embargo aunque estuviera en ciernes una nueva era industrial implementarla ya es otro tema dado que más materiales además del petróleo entran en la curva de escasez y difícilmente pueda difundirse esa tecnología como se difundieron los trenes a finales del siglo XIX. Circula información sobre el EM drive que es un motor sin combustible y que funcionaría por simple anomalía geométrica pero buena parte de la comunidad científica niega que se pueda usar en propulsión … sin embargo la cuestión de fondo es clara, si vivimos en un planeta finito con pretensiones infinitas la única opción de futuro es conquistar el espacio … y ya esto es todo un tema aparte que sin embargo vemos que es trascendente para el modelo social clásico que está diseñado para expandirse ad infinitum conservando el sistema corporativo patriarcal.
¿Porqué entonces se dice que entramos en la era de la información como capítulo posterior a la era industrial? Por lo que vemos por simple maquillaje de retorno a economías estáticas, posiblemente procesos caóticos que al final concluyen en sistemas estáticos.
¿Hay esperanza?
El gran desafío será sin dudas encontrar un nuevo concepto de esa palabra.
En una nota del diario El Mundo de España del día 11 de julio de 2017 en el apartado de Tecnología y firmado por Ángel Jimenez de Luis leemos: “La UE quiere acabar con la obsolescencia programada”
Fuente: http://www.elmundo.es/tecnologia/2017/07/11/59647d7dca4741c70b8b4597.html
Y aquí vemos que lo
que no sabía el santo Padre Juan Pablo II ni Lech Walesa cuando
aportaron a la disolución de la URSS por cuestiones ideológicas
evidentes dentro de su antinomia capitalismo / comunismo es que con ese
suceso promoverían la sociedad de consumo a bordes insostenibles y
tampoco vieron que en la órbita soviética estaban las pocas
fábricas que no se suscribían a la obsolescencia programada
promovida por los cárteles de comercio occidentales y que hoy serían
modelo a seguir.
Sin embargo recordamos que en la antesala de la disolución soviética (marzo de 1990) se dio el escenario de Chernobil en Ucrania (año 1986) y esto moduló ánimos de consciencia contra regímenes totalitarios que carecen de la consecuente sensibilidad hacia las personas …
Nuevamente el desafío del escenario mundial actual entonces será intentar maniobrar cambios profundos en los modos de consumo pero sin perder la sensibilidad hacia la vida.
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