PÀGINES MONOGRÀFIQUES

8/8/17

Los oligarcas han exprimido el limón hasta que no quedó una gota

BLACKSTONE, la alcantarilla por donde desaparece el patrimonio del BANCO POPULAR



El grupo inversor Blackstone, es un disfraz, invertir lo que se dice invertir no invierte nada, es el colaborador necesario de poderosos asaltantes y saqueadores líderes en el mundo de las finanzas. Estos respetados ladrones, se encuentran resguardados y protegidos por las cúpulas de control y toma de decisiones, cuentan además con la colaboración del gobierno. El objetivo de esta manada de lobos es asaltar las arcas públicas. El expolio del dinero público es la primera fase del asalto y es ahí donde interviene Blackstone dando cobertura a los oligarcas a cambio de un porcentaje del botín. Blackstone es una fachada que los organizadores del expolio contratan para simular que es el comprador y a través de un complejo entramado de sociedades en el paraíso fiscal de Luxemburgo, en Europa, las Islas Caimán, en el Caribe, Delawere, en los EE.UU, y Alberta, en Canadá entierran, en un laberinto societario, a los beneficiarios de los multimillonarios asaltos. 
 
¿Alguien puede creer que podría decir algo así si no se pudiera probar? Blackstone ha dejado el rastro en la compra de la Cartera Hércules, 102.000 préstamos con garantía hipotecaria adquiridos a Catalunya Banc como chatarra a través de un préstamo del propio banco. También tiene en su delictivo historial la “compra” de 1.860 viviendas, parkings, locales comerciales …. propiedad del municipio de Madrid impulsado por la señora Botella en perjuicio del Instituto de la Vivienda de la Comunidad de Madrid (IVIMA) que recibió por la transacción el importe de una limosna. Esto es Blackstone, una pantalla para simular una venta que se contabiliza en un paraíso fiscal. El patrimonio del Popular correrá la misma suerte, todo se lleva planificando durante meses y ha sido necesario colocar las piezas adecuadas en el lugar adecuado. 


El Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB) es el “capo” ejecutor. En este contubernio están las instituciones del Estado que reman al unísono rumbo a los objetivos marcados por los oligarcas.

Que nadie crea que tengo dotes de adivino, tan solo soy el sastre que conoce el paño que corta, lo que me permite hacer algun que otro pronostico que se deriva de un seguimiento en los balances contables, en los informes del auditor, en los archivos de la CMNV, en definitiva, buscar en el sitio adecuado que redunda en donde se pone el ojo se pone la bala ya que todo lo que aparenta resulta lo que es. Antes de que se hablara de las pérdidas del Banco Popular se detectaron 5.000 millones de euros que se arrastraban por el balance ocultos en un lugar remoto y recientemente, el 3 de junio, tres días antes de la intervención por parte del MUR el día 6, pude anunciar la mala noticia que los accionistas iban a perder su inversión, no acabó aquí el pronóstico al anunciar que el destinatario del “regalo” iba a ser el Banco Santander. También pronosticaba la mala vida que iban a llevar la cartera de préstamos y créditos con garantía inmobiliaria que se eleva a unos 35.000 millones en ladrillo. También se ha cumplido el pronóstico al adjudicar a Blackstone como comprador del ladrillo del Popular. 
 
¿Por qué todos estos aciertos encadenados? Simple y llanamente porque es una repetición de lo que anteriormente ha sucedido. Cambian, las cuantías, cambian los personajes, pero los acontecimientos siguen una pauta preestablecida, todo se sostiene en el diagnóstico de las autoridades competentes y la aplicación de la milagrosa medicina de saneamiento que a estos pícaros truhanes les parece la oportuna y necesaria. Debe tomarse como la única opción y como palabra divina. El “agujero” en préstamos con garantía hipotecaria se super dimensionará y es ahí donde se inicia el pelotazo. Hay mucho que explicar.

Publicado el 3 junio, 2017

LO QUE UNOS GANAN OTROS LO PIERDEN

Hasta ahora las ayudas a la banca han consistido en encontrar un supuesto desfase patrimonial de las entidades financieras, tanto cajas de ahorro como bancos, que sin auditoría alguna se ha cubierto con dinero público, Las cifras oficiales se iniciaron en 40.000 millones de euros, ahora el Tribunal de Cuentas atribuye a pérdidas 60.000 millones y ya menciona la cifra de 122.000 millones que costará la fiesta. La realidad, tan solo sumando las cantidades que han llegado por diferentes canales, a cajas de ahorro y bancos asciende a 476.000 millones de euros. Esta cuantía cargada como deuda soberana añadida a la que ya teníamos y la que en estos años se ha generado llega a un billón de euros que la hace impagable. Los oligarcas han exprimido el limón hasta que no quedó una gota y si quieren continuar robando (si alguien no le gusta que la cambie por otra acepción) tienen que buscar a otro “primo al que desplumar” y estos son los accionistas del Popular. 

Para que los oligarcas puedan ganar miles de millones unos 300.000 accionistas deben perder sus ahorros y los ladrones se quedan tan panchos. El asalto ha desaparecido de los medios de comunicación que les parece más interesante la noticia de la investigación “si vuelan más rápido las moscas o los mosquitos” con tal de no investigar que demonios ha pasado con el expolio al Popular. Si quieres conocer de primera mano lo que está dando de sí los supuestos males atribuidos a bancos y cajas de ahorro y por donde ha desaparecido el rio de dinero que ha vaciado las arcas públicas en este modesto lugar de la red encontrarás una respuesta. Sin embargo, tendrás que esperar al próximo mes, lo primero que te encontrarás será con el asalto al Popular. Tomaros como relax el caluroso mes de agosto. 
Hasta dentro de unos días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario