CUANDO EL DEFENSOR DEL PUEBLO ATACA A TRAICIÓN
La
desconfianza de los españoles frente a sus instituciones tiene razón de ser. No
hay organismo de la Administración que se salve. Estamos atrapados en una tela
de araña, tejida durante años, para sucumbir cualquier elemento de disidencia.
Los partidos políticos barren hacia sus intereses, el alto sistema judicial
esta rendido a los pies de quien les nombra y entre ambos controlan la tramoya
de una democracia representativa a favor de la oligarquía económica que marca
el paso.
En este corrupto sistema la apariencia lo es todo como lo es la
comunicación. Cuando las cosas van medio bien, o
medio mal, el gobierno nos puede engañar al afirmar, con replique de tambores,
de que el vaso esta medio lleno y que no tardara mucho en estar lleno del todo.
Ahora bien, cuando resulta que las cosas van de mal en peor se hace difícil
hablar del puñetero vaso ¡pero lo hacen! “la crisis sucumbe bajo nuestras
medidas correctoras” y se quedan tan anchos. Lo que no puede consentir el
gobierno de turno cuando está en plena orgía comunicativa, con Mariano Rajoy a
la cabeza, anunciando la buena nueva del fin de la crisis es que un don nadie
le amargue la dicha de lanzar las campanas al vuelo.
La historia a
contar es corta: el 4 de junio publique en el blog: Denunciada ante Europa la inconstitucionalidad de los
impuestos en la factura de la luz … los pasos que había seguido
al denunciar ante el Defensor del Pueblo Europeo la incongruencia de recargar
la factura de la luz con unos descomunales impuestos ya que estos se deben de
remitir a los Presupuestos Generales del Estado para que sean redistribuidos en
función de la capacidad de renta de los españoles.
A pesar de haber dirigido la
denuncia al Defensor del Pueblo Europeo, con fecha 30 de junio (a la velocidad del rayo) el Adjunto Primero del Defensor del Pueblo (español), Francisco
Fernández Marugán me da contestación. Anticipo a aquellas
inocentes almas que se crean lo que figura esculpido en piedra en su página web
es de broma, dice así: “El Defensor del Pueblo es el Alto Comisionado de las Cortes
Generales encargado de defender los derechos fundamentales y las libertades
públicas de los ciudadanos mediante la supervisión de la actividad de las
administraciones públicas”.
En este párrafo dejo constancia
del escrito firmado por Fernández Marugán en su papel de bombero apaga fuegos
cuando manifiesta, sin despeinarse,
que: “el caso
que usted plantea no se observa una actuación de la Administración que implique
infracción del ordenamiento jurídico” y se me
saca de encima al rematar “… que
la mera disconformidad con el sistema fiscal vigente no puede, por si sola,
motivar la intervención de esta institución, ….” Faltaría más que el Defensor del
Pueblo estuviera a disposición de cualquiera que este disconforme con el
sistema fiscal. No se trata de eso, se trata de que el gobierno debe de cumplir
con los preceptos de la Constitución y con la interpretación que hace de ella
el Tribunal Constitucional. No te pierdas este trozo de realidad de nuestra democracia cuando
el Defensor del Pueblo ataca a traición y se sitúa del lado de la oligarquía ya
que te servirá para abrir los ojos. Tampoco te pierdas la contestación que
remito a este protector y guardián reciclado en agresor de los derechos de la
ciudadanía.
Lo que viene a
continuación es el contenido de la carta dirigida a Fernández Marugán:. “Antes
de entrar en el motivo de este escrito deseo que me pueda aclarar este extremo:
la denuncia (con el núm. de expediente arriba indicado) la formulé por Internet
en un formato tipo cuestionario en la página del Defensor del Pueblo Europeo,
debido a esta limitación con fecha 5 de junio de 2014 la amplié, por correo
ordinario, y con fecha 30 de junio recibí un escrito firmado por usted. Me pregunto
¿Qué facultades tiene usted para interceder en una denuncia presentada en otra
institución? Los argumentos expuestos en su escrito ¿No me los puede facilitar
la institución europea a la que me he remitido?
Precisamente me dirigí a la
institución europea tratando de esquivar la institución que usted representa como Adjunto Primero del Defensor del
Pueblo. Creo que no es culpa de la sociedad española el haber perdido la
confianza con sus instituciones por lo que le exijo una explicación del porqué
a un ciudadano español le esta vetada (sin su intervención) utilizar las
instituciones europeas.
Ahora comprenderá el
motivo por el que trataba de esquivarles: las reticencias pronosticadas las
encuentro reflejadas en su argumentación principal, dice así: “En
el caso que usted plantea no se observa una actuación de la Administración que
implique infracción del ordenamiento jurídico que legitime la intervención del
Defensor del Pueblo, ya que la mera disconformidad con el sistema fiscal
vigente no puede, por si sola, motivar la intervención de esta institución, ….” Lo que viene a continuación me suscita
una dicotomía: o es una burla o es que usted no se ha leído el texto de la
denuncia. Me habla usted sobre el impuesto de la electricidad como “ayudas
a la minería y el carbón” y
que está cifrado en el 4,864% y se paga a través del consumo. Olvida usted
mencionar que este impuesto se recarga con el IVA (un impuesto recargado con
otro impuesto). A pesar de esta incongruencia que lo eleva al 5.885% no es este
el motivo de mi denuncia. Ni tampoco el 21% que se recarga como IVA.
Mi denuncia se basa en el
artículo 31 de la Constitución y en la Sentencia 185/1995 del Tribunal
Constitucional sobre Tasas y Precios Públicos. El TC precisa: “deberán
considerarse coactivamente impuestas (a la fuerza) no sólo aquellas
prestaciones en las que la realización del supuesto de hecho o la constitución
de la obligación es obligatoria, sino también aquellas en las que el bien, la
actividad o el servicio requerido es objetivamente o social de los
particulares… indispensable para poder satisfacer las necesidades básicas de la
vida personal … o, dicho,
con otras palabras, cuando la renuncia a estos bienes, servicios a actividades
priva al particular de aspectos esenciales de su vida privada o social “
En su escrito del 30
de junio, para sacarme de encima por la vía rápida, no menciona para nada el
argumento en que sostengo mi denuncia: la Constitución española y la Sentencia del Tribunal
Constitucional que define que el consumo eléctrico para
los consumidores debe de carecer de impuestos y que estos se deben de remitir a
los Presupuestos Generales del Estado. De eso se trata, de un impuesto que no
cumple constitucionalmente al aplicarse, en este caso, sobre un servicio básico
y sin alternativa. Objetivamente no se puede vivir sin electricidad. Los
impuestos sobre el tabaco, el alcohol y los carburantes o bien son
prescindibles o bien tienen alternativas. Fumar y beber alcohol
son prescindibles y los carburantes tienen la alternativa del trasporte
público. La electricidad ni es prescindible ni dispone de alternativas.
Es curioso, cuando usted trata
de legitimar la institución que representa acude al artículo 54 de la
Constitución, no obstante cuando un ciudadano se refiere a ella (la Carta Magna)
usted pasa de soslayo y evita citarla. Así y todo usted no desbarata mi
denuncia en su esquiva argumentación ya que en lugar de aplicar un 21% por
IVA se aplica un descomunal 168% por lo que se carga sobre la factura
8 veces el impuesto del IVA (8 x 21% = 168%). El pueblo español no puede
soportar un continuo encarecimiento de la factura energética que lleva al
límite de la exclusión social a miles y miles de personas. Los datos
corresponden a los propios números de las compañías eléctricas que facturan en
el territorio nacional por lo que no hay nada de mi propia cosecha. Esto choca
frontalmente con su argumentación: “el caso
que usted plantea no se observa una actuación de la Administración que implique
infracción del ordenamiento jurídico”. ¿Esta
usted seguro de esta afirmación tan categórica?
Le exijo una respuesta razonada
en lugar de la que consta en su escrito. Me reitero a la falta de respeto que
le merece un ciudadano que denuncia el mal funcionamiento de la Administración
(en este caso el ejecutivo). Le informo que el escrito al que me refiero lo
haré público así como la respuesta que le solicito por lo que le incito a que
afine el lápiz y cumpla con su deber. Con la actitud demostrada flaco favor se
le hace al pueblo a pesar de que se acredite como su defensor. También se puede
entender, a su favor, que después de ocho legislaturas como ex diputado del
PSOE esté usted en la otra orilla en la que se encuentra el pueblo o dicho de
otra manera: con defensores como usted no nos hace falta enemigos. Si observa
usted una falta de respeto se debe a la burla en la que sostiene su escrito. Si
cumpliera con su trabajo nos evitaríamos enfados innecesarios”. Aquí termina la
respuesta dada.
Como este post va de cartas
creo que sería conveniente introducir esta carta del vecino de un pueblo (no
confundir con la carta del defensor del pueblo) pillada en Internet.
15 de julio del 2014.
Querido Mariano,
espero que cuando recibas esta estés bien, nosotros también La señora Eugenia,
la vecina de Antonio, te da recuerdos. Lo pasa mal, se le murió una vaca, pero
el cerdo le va bastante bien. Parece que le quitaron unos dineros en un banco,
nosequé de unas preferentes, pero ya la conoces: siempre se queja. El niño, el
Isidro, se fue a Alemania, ¿te acuerdas del Isidro? Un buen chico, estudioso y
educado. Se hizo ingeniero pero aquí le dijeron que mejor para Alemania, que le
iría mejor. Las patatas que plantamos en primavera van bien, parece que en el
invierno no pasaremos mucha hambre, lo que no se es si nuestro cerdo se pondrá
tan grande como el de la tía Eugenia. El cura dice que hay que resignarse,
siempre lo dice, y también nos dice, los domingos, que la culpa no es tuya.
¿Que culpa tienes tu de que se muera una vaca en el pueblo? El alcalde, ya
sabes, el de toda la vida, el hijo de Ramón, ese que era tonto, y que lo es,
ahora tiene un Mercedes. Mira tu para que quiere un Mercedes. Y tiene, dicen,
perdóneme Dios, problemas con la justicia, parece que se llevó dineros del
ayuntamiento. Vete tu a saber. Mercedes, la Merceditas, está preñada. Su
marido, que es de fuera está en el paro, y su casa se la van a quitar. Es esa
que tenia seis niños, y ahora va a tener siete. La ayudamos en lo que podemos,
pero el cerdo, si se cría bien, no da para tanto. Al marido le dijeron en el
ayuntamiento que si quería trabajo que se fuera a Laponia, mira tu que
ocurrencia, como si el marido supiese donde está ese sitio, seguro que es una
aldea perdida en el monte. Juanita, la vecina de la casa de tus padres, esa que
era costurera, se fue a apuntar al desempleo para ver si podía cobrar algo y le
dijeron que no, claro había oído nosequé cosas en la televisión y dijo: a ver
si pillo algo. El resto de gente de la aldea bien, menos los de siempre. Hay
uno, el hijo de aquel republicano que mataron en la guerra, ¿sabes quien te
digo? pues dice que las cosas van a cambiar, que hay un partido nuevo que os
van a echar, creo que se llama PODEMOS. Mira tu que nombre le pusieron. Dice tu
primo, el hijo de Paca, que por si acaso vayas haciendo las maletas y busques
trabajo en otro país, creo que dice en Laponia, que no creo que esté tan lejos,
aquí hay una aldea que se llama Lampón, igual yo entendí mal y se refería a
esa. Se me termina la tinta Mariano, espero que cuando recibas esta estés bien,
nuestro cerdo bien, gracias. Firmado: José
Blanco Sieira
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