¿CANSADOS DE LA CRISIS?
¡BIENVENIDOS A GOODLAND!
En Goodland,
el presidente se aprieta el cinturón, los banqueros son responsables y los
ecosistemas preservados. Este país existe, fraccionado en múltiples iniciativas
alrededor del mundo. Falta sólo reunirlas, afirma el británico Andrew Simms.
Andrew
Simms, experto en la New Economics
Foundation (un think tank progresista británico) describió el 17 de
febrero pasado, en The Guardian, un país que llamó «Goodland ». Toma prestadas
las innovaciones sociales más prometedoras en distintos países del mundo, para
dibujar una nación donde reinan los valores de equidad, justicia social y el
compartir.
Piensan en
estos tiempos difíciles que no existe ninguna alternativa fundamental a la
economía tal como es? Entonces vengan a Goodland. Tal vez tengan ganas de
quedarse allí. En esta
nación, el presidente rechazó la idea de ocupar el palacio presidencial, para
vivir con su esposa en un simple departamento con dos piezas. Redistribuye 90%
de su salario, con el fin de compartir la lucha cotidiana de sus ciudadanos
para la sopervivencia.
La nueva constitución de este país ha sido redactada por
un grupo de ciudadanos. Cuando su sector financiero se desmoronó, los
especuladores han tenido que asumir sus pérdidas y los culpables fueron
perseguidos por la justicia, sin que los bancos se beneficien, como en otras
partes, de un plan de rescate público.
El sistema
bancario de este país es hoy en día dinámico y basado en una economía local.
Está al amparo de riesgos mayores, porque en gran parte está bajo estatutos
cooperativos y al servicio de pequeñas y medianas empresas. En Goodland, el
bienestar humano es más importante que el crecimiento económico. El país está
dotado de un plan nacional para garantizar el buen vivir, servicios gratuitos
de educación, salud, servicios de guardería subvencionados y un apoyo a las
personas con edad. Dispone de una ley fundamental que garantiza la protección
de sus ecosistemas.
Goodland ? Un
patchwork de buenas ideas tomadas alrededor del mundo.
Las ciudades
de Goodland son verdes y sus habitantes hacen crecer allí alimentos orgánicos y
sanos. El país ha previsto no explotar más los combustibles fósiles en 2017 y
su sector económico incluye a cooperativas de gran tamaño, inteligentemente
conectadas y productivas. Cada persona puede optar por beneficiarse de una
semana de trabajo más corta.
Fantasía
pura? No, Goodland existe. Sus múltiples facetas están sólo dispersas en el
mundo real. Se parece a un club de fútbol imaginario donde Usted podría
construir su equipo ideal con todos los jugadores famosos, pero incluso mejor
que eso. Esta economía de cuentos de hadas no está limitada por el stock de
jugadores disponible sino que crece gracias a la emulación creada por las
mejores prácticas encontradas por aquí y por allá.
El presidente
mencionado es José Múgica de Uruguay. Vive con alrededor de 516 euros al mes.
Su guardia presidencial está compuesta por dos policías y un perro con tres
patas. Conduce un «escarabajo» de 1987 y critica el «modelo de desarrollo» de
los países ricos, sermoneando a los dirigentes de los otros países por su «deseo
ciego de alcanzar un crecimiento a través del consumo».
Después del
desmoronamiento financiero de Islandia, la revolución de las «cacerolas» ha
abierto el paso a una nueva constitución redactada por los ciudadanos, que está
por ser adoptada y que ha contado con la participación activa de la mitad del
electorado. Como el economista y premio Nobel de economía Paul Krugman lo ha subrayado,
en vez de hacer pagar la crisis a la población, Islandia optó por «dejar los
bancos en quiebra» y, en vez de apaciguar los mercados financieros, ha
«impuesto controles temporarios sobre los movimientos de capitales para darse
un margen de maniobra». En Porto Alegre, en Brasil, los ciudadanos se reúnen
cada semana desde 1990 para decidir como se va a gastar gran parte de los
fondos públicos. Es lo que se llama «presupuesto participativo», lo cual ha
llevado a duplicar en 7 años el acceso a un sistema de saneamiento adecuado en
los barrios pobres.
No estamos
condenados a matarnos trabajando.
Una de las
razones que explica porque Alemania ha sido menos tocada por la crisis
bancaria, es que 70% del sector de los bancos está compuesto por bancos de pequeño
tamaño o cooperativas. En comparación, en el Reino Unido, los cinco primeros
bancos poseen 80% de los préstamos hipotecarios y 90% de las cuentas de las
pequeñas y medianas empresas. Los bancos alemanes obedecen a un doble mandato,
el de ser útiles a la vez que rentables. Son también la mayoría de las veces en
propiedad mutua, no entran en esquemas de especulación arriesgados, poseen un
conocimiento del medio local, autonomía y la posibilidad de tomar decisiones
por filial.
En España, la
cooperativa con múltiples cabezas Mondragón, que vale 14 mil millones de euros
y cuenta con más de 80 000 empleados, demuestra que modelos de propiedad de
empresas que descansan menos en el interés individual y más en el compromiso y
la cooperación de los asalariados pueden tener éxito a grande escala. Y el
éxito de la iniciativa holandesa de una semana de trabajo más corta sugiere que
no estamos condenados a matarnos trabajando, a pesar de lo que diga la
coalición en el poder en este momento en el Reino Unido.
El Butan es
famoso por la medida de su éxito medido no por el intermedio del PIB – una
simple medida de la cantidad y no de la calidad de la actividad económica –
pero evaluada en relación con la Felicidad Nacional Bruta. Este indicador
compuesto utiliza 151 variables, entre ellas, la buena gobernanza, la
educación, la salud, la resiliencia ecológica, la vitalidad de las comunidades,
el bienestar, el uso del tiempo, el nivel de vida y la diversidad cultural.
Tomar en
cuenta los límites ecológicos fijados por la naturaleza
Después de la
adopción por la Asamblea general de las Naciones Unidas del 22 de abril como
Jornada de la Madre-Tierra, Bolivia ha adoptado una ley sobre la Madre-Tierra
en 2010. Esta ley exige que toda legislación actual y futura tome en cuenta los
«limites ecológicos fijados por la naturaleza». En la práctica, esto significa
impulsar una transición desde los combustibles fósiles hacia las energías
renovables y hacer el audit de las empresas para evaluar su respeto en relación
con el medio ambiente. En otras partes, Nicaragua se compromete a una
eliminación casi completa de los combustibles fósiles de aquí a 2017, mientras
que en Cuba, el movimiento de agricultura urbana orgánica ha enverdecido las
ciudades y favorecido la protección de la salud pública.
En Ecuador,
existe un plan nacional global para el Buen Vivir, que «rechaza la mayoría de
los enfoques ortodoxos de desarrollo». Promueve cinco revoluciones:
constitucional y democrática; ética ; económica y agrícola, social y « para la
defensa de la dignidad latinoamericana ». El objetivo es reafirmar la autoridad
soberana de un país en poner sus propios objetivos económicos y sociales encima
de aquellos de los mercados.
Mientras que
en Gran Bretaña se preocupa de la accesibilidad de los servicios, el régimen
fiscal de Dinamarca proporciona el presupuesto necesario para financiar una
salud y una educación gratuita, ayuda a domicilio para las personas de edad, y
cerca de los tres cuartos de los costos de los servicios de guardería. Lejos de
provocar problemas para la economía, impuestos más elevados estimulan las
inversiones en las infraestructuras, la educación y la R&D.
Sugerir que
Gran Bretaña no tiene alternativas económicas a la vía escogida actualmente es
una autoceguera política. Solo nuestras voluntades y nuestra imaginación nos
limitan. He aquí un Goodland posible. Porqué no construir o crear el suyo ?
Andrew
Simms es miembro de la New Economics Foundation (NEF). Su libro « Cancel the
Apocalypse : the New Path to Prosperity » está disponible en inglés en las
ediciones Little, Brown.
Traducción
del artículo en francés de Terraeco.
También aqui.
FUENTE: aloe.socioeco.org
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