PÀGINES MONOGRÀFIQUES

28/9/12

Para cambiar algo, hay que construir algo de un modo totalmente nuevo que haga quedar obsoleto el modo viejo.


REIMAGINAR LA ECONOMÍA

  • Numerosas iniciativas buscan nuevas fórmulas para capear la crisis
  • Algunos grupos proponen replantearnos nuestras necesidades básicas
“Un problema no se puede solucionar con la misma mentalidad con la que se creó”, decía Einstein. Y sin embargo eso es lo que seguimos haciendo cuatro años después de la debacle financiera. Lejos de experimentar con nuevas ideas, los gobiernos reinciden en las fórmulas gastadas de la vieja economía y ahí estamos: asistiendo como meros espectadores al derrumbamiento de un sistema que nos arrastra en plena caída.

Más allá de las manifestaciones callejeras, los ciudadanos de todos los países ricos –y los no tan ricos- se están organizando como nunca antes. La explosión de grupos e iniciativas ante la crisis es tal que podríamos hacer una serie diaria para dar espacio a sus protagonistas.

En el Reino Unido, el movimiento de la Transición –extendido ya a 34 países- ejerce cada vez más como el catalizador necesario de las respuestas aún incipientes. Este fin de semana se ha celebrado en Londres la sexta conferencia anual, con una nutrida representación española y bajo una consigna de traducción libre y múltiple: “REconomy” (algo así como Reimaginar, Reactivar y Relocalizar la economía).

“La era de la energía barata y del crédito barato ha quedado atrás”, advirtió el cofundador del movimiento, Rob Hopkins. “El sistema es como un viejo dinosaurio que está cayendo por su propio peso. Lo que necesitamos es una nueva manera de pensar, formas distintas para dinamizar la economía y construir comunidades resilientes y adaptadas a estos tiempos extraordinarios”.

Empezar por lo personal

Inderpaul Johar, confundador del Hub de Westminster, habló de los siete años de experiencia del laboratorio para el cambio y la nueva economía. Julie Brown, de Growing Comunities en Hackney, habló del avance imparable de la agricultura urbana. Susan Thomas, de Totally Locally en Slaithwaite, relató del poder transformador de 5.000 vecinos volcados en cuerpo y alma en “reactivar” sus comercios locales.

El Bzzzbnk ofreció esperanzadores ejemplos de “crowdfunding” para empresas sociales. La gente de Good for Nothing demostró el poder de la innovación y la colaboración, como antídoto a la competitividad extrema. Y Ugo Vallauri, fundador del Restart Project, vaticinó el fin de la cultura de “usar y tirar” y del valor de “reusar” ante lo que se avecina...

“Ha llegado el momento de repensar por completo la economía”, sostiene la portuguesa Filipa Pimentel, que coordina desde Bruselas todos los “hubs” de transición repartidos por el mundo. “Y tenemos que empezar desde lo personal, reevaluando nuestras necesidades básicas, incluida la “necesidad” de tener que usar dinero para todo”.

Filipa es una teórica y práctica de la “gift economy” (la “economía de dar”). En Portalegre, su patria chica, los “transicionistas” han creado un centro comunitario bajo un principio que parecía en principio utópico: “cero euros”. Unos ofrecen mano de obra gratis, otros llevan muebles, otros donan ropa vieja, telas, máquinas de coser... En poco tiempo, el centro (que antes era una tienda) ha generado un círculo de economía gratuita que poco a poco se va extendiendo por el pueblo de 10.000 habitantes.

“En momentos tan duros como los que estamos pasando, hay que abrirse necesariamente y buscar soluciones con imaginación”, añade Juan del Río, un joven formador ambiental mallorquín y miembro del primer 'hub' español de transición, creado este mismo año tras el primer encuentro nacional en Zarzalejo. “Pero lo peor que podemos hacer ante la crisis es cerrarnos y ofuscarnos, y pensar que esto no tiene solución”.

'REconomy Project'

Del Río participó en el seminario de “Transición en Tiempos de Austeridad” y admitió que la situación se está haciendo muy acuciante en España por culpa del paro y los precios de los alquileres: “Los problemas se van precipitando y ya empezamos a tener serios problemas para pagarnos la alimentación y otras necesidades básicas. La sociedad española responde con iniciativas como las cooperativas integrales, los grupos de “prosumidores”, los bancos de tiempo, las monedas sociales... Pero hay poco contacto entre los grupos, y una tendencia a marcar las diferencias, en vez de abrazar la diversidad”.

En cualquier caso, el terreno está más que abonado para adaptar a nuestras tierras el REconomy Project que ya se ha puesto en marcha en Totnes (el epicentro de la Transición) y que pronto encontrará réplica en los más de mil grupos en todo el mundo, con la meta de cómo crear y alimentar “un nuevo tipo de economía local que beneficie a la gente y al planeta”.

“Nunca cambiarás las cosas luchando simplemente contra la realidad existente”, podía leerse en otro lema anónimo que circuló durante la conferencia. “Para cambiar algo, hay que construir algo de un modo totalmente nuevo que haga quedar obsoleto el modo viejo”.

Carlos Fresneda (corresponsal) | Londres

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