LA POR A LES NOVES IDEES

 

EL HUEVO DE COLÓN - Marta Martí (Revista Ejecutivos)

Hace más de 500 años , mientras todo el poder económico y político de la época apostaba por ir siempre por el mismo camino para comerciar con la India, hubo quien se atrevió a ir contracorriente. Era un pionero que tenía una idea visionaria con la que quería mejorar el mercado/su entorno. Buscó ayudas por doquier, pero sólo encontraba rechazo. Nadie confiaba en su propuesta.


Y a pesar de todos los portazos que sufrió, el hombre con la ilusión de su idea, no paró. Estaba convencido que podía llegar a buen puerto. Quería traducir su visión “indiana”, en una gran empresa, sólo que, para ello, necesitaba un gran patrocinador. Y al final lo encontró: la Reina de Castilla. Con el Real apoyo, ya podía poner en marcha su idea innovadora: crear una nueva ruta para ir a buscar especias. Al final su idea se transformó en un gran esfuerzo colectivo. Una gran empresa en la que, en vez de encontrar otra ruta para las especias, descubrió un nuevo continente. Ese hombre, se llamaba Cristóbal Colón. Y fue un emprendedor que cambió el mundo.

Las ideas nuevas siempre han causado temor. Por miedo al cambio o conservadurismo acomodaticio, siempre ha costado mucho dar saltos cualitativos a partir de confiar y apostar por los emprendedores. Pero el mundo no se mueve sin esas personas que crean valor a partir de su visión innovadora. Sin sus buenas ideas convertidas en realidad. Gracias a la ilusión de gentes que emprenden iniciativas singulares -a las que pocos hacen caso por no responder a los cánones establecidos- se crean oportunidades. Crean ocasiones que, en momentos de crisis como el actual, son como la deseada agua en el desierto.

Hace apenas unas semanas, en la Asociación de Joves Empresaris de Catalunya (AIJEC) hemos iniciado una nueva etapa. Nuevas ideas e ilusión renovada con un claro rumbo: conseguir que los emprendedores y jóvenes empresarios estén donde siempre deberían estar: en la primera línea de la creación de riqueza del país. Somos un ejército con las cantimploras llenas de agua para poder cruzar el desierto y crear tierra fértil. Estamos preparados y tenemos las ideas, la ilusión, la constancia, el esfuerzo y la voluntad para ser parte activa de la salida de la crisis. Creamos valor a partir de empresas innovadoras con capacidad de ser referentes y líderes, tanto aquí como en los mercados internacionales. ¿El problema? Como hace 500 años: falta de apoyo “real” al emprendedor. Ese joven emprendedor que ha conseguido germinar su idea en negocio y con tenacidad convertirse en joven empresario, continúa luchando solo. Han cambiado los tiempos, pero no los portazos. Para la convulsa banca, el joven empresario es el último. Para el discutido gobierno, el joven empresario suena bien como discurso, pero a la hora de la verdad, no representa prioridad inmediata.

En la asociación Joves Empresaris de Catalunya hace 25 años que nos ocupamos que la visión del emprendedor cuente de verdad. Que las nuevas rutas sugeridas por los 500 jóvenes empresarios que actualmente conforman la asociación, tengan una buena plataforma de creación, consolidación y comunicación. Nuestro objetivo: dar visibilidad y posicionamiento a todos los que aportan valor.

Quizás hay quien piense que como tenemos todos los continentes y rutas descubiertas, no es urgente otro Colón. Que todo es tan complicado que, para acabar con la tormenta de la crisis, es mejor esperar sentados a que cambie el rumbo del viento. Para todos los que ven complicado apoyar y poner en marcha “ya” todo lo que aportan los jóvenes empresarios, tal vez reciban pronto un regalo: el Huevo de Colón. Un huevo definido por la RAE como una “cosa que aparenta tener mucha dificultad pero resulta ser fácil al conocer su artificio”. Cuestión de conciencia y voluntad emprendedora.

Marta Martí Carrera
Presidenta AIJEC, Asociación Joves Empresaris de Catalunya
http://www.aijec.es/blog/blog_verArticulo_260_ca.html